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Pilares

Mehra

Pilares

Caem os pilares dos sonhos
E todo o resto vem a ruir.
Entre os anjos demônios
Que atacam os que querem fugir.
As vitorias ilusórias nos mostram o poder
De todos que cercam nossas condutas
Mas na catedral dos anjos canta-se em um clamor
Que a magoa da alma possui cura.

Cumprem-se os versos antes tidos
Como a razão de seu destino.
Toda sua crença em fragmentos
Mantidas em tão poucos servos.
Estendo as mãos em compaixão
A tua infame fraqueza
Promessas fúteis em razão
Do ouro negro que almeja.

“Conflitos correspondem a intensa mente covarde
Que amplia as miragens como se fosse a nossa única saída
Entre tantos demônios, um anjo escolta o grande céu
Para que todos contemplem a maior de todas as guerrilhas.”

Eis a luxuria que nos trouxe tanta dor
E seus filhos sobre o ardor
Eis a murmura que atrai o grande vingador
Entre os bravos guerreiros
Um mar de sangue a mando de falsas doutrinas.

O mistério
É nossa angústia

As vitorias ilusórias trouxeram o sofrer
De tolos trajados pela avareza.
Mas covardes em genebra almejam o poder
Visando o sangue pela ganância.

O clero hoje que conduz sua derrota pelo império
Farsa perene que produz o medo eterno do inferno
Belo palácio que reluz a imagem morta de um enfermo
O corpo não nos trouxe a luz,
O corpo nos trouxe apenas o desejo

Pilares

Caen los pilares de los sueños
Y todo lo demás se desmorona.
Entre los ángeles y demonios
Que atacan a los que quieren huir.
Las victorias ilusorias nos muestran el poder
De todos los que rodean nuestras conductas
Pero en la catedral de los ángeles se canta con clamor
Que la herida del alma tiene cura.

Se cumplen los versos antes dichos
Como la razón de su destino.
Toda su creencia en fragmentos
Mantenida por tan pocos siervos.
Extiendo las manos con compasión
A tu infame debilidad
Promesas fútiles por la razón
Del oro negro que anhela.

“Conflictos corresponden a una mente intensamente cobarde
Que amplía las ilusiones como si fuera nuestra única salida
Entre tantos demonios, un ángel custodia el gran cielo
Para que todos contemplen la mayor de todas las batallas.”

He aquí la lujuria que nos trajo tanto dolor
Y sus hijos sobre el ardor
He aquí el murmullo que atrae al gran vengador
Entre los valientes guerreros
Un mar de sangre por falsas doctrinas.

El misterio
Es nuestra angustia

Las victorias ilusorias trajeron el sufrimiento
De tontos vestidos por la avaricia.
Pero cobardes en Ginebra anhelan el poder
Buscando la sangre por la codicia.

El clero hoy que conduce su derrota por el imperio
Farsa perenne que produce el miedo eterno del infierno
Hermoso palacio que reluce la imagen muerta de un enfermo
El cuerpo no nos trajo la luz,
El cuerpo solo nos trajo el deseo

Escrita por: Mehra / Thiago Fontanin