A Prece De Maria
O Sol desce na amplitude do espaço
Na intensão de esconder-se no horizonte,
Rosto redondo, com sorriso encabulado,
Ruborizando o azul da água da noite.
O minuano sopra a flauta em casuarinas,
Completa o fundo, em acordes, o moinho.
E o arvoredo, já sem folhas, se faz palco
Para o coral de afinados passarinhos.
Os ponteiros do relógio se perfilam.
São seis horas, é outono, é fim de dia.
Maria, então, olha o céu e de mãos postas
Mexe os lábios murmurando: - Ave Maria!
Em sua prece diz que o peão teme que a sorte
Lhe tire o campo onde liberto ele se sente.
E o leve ao povo, ao arrabalde, à beira rio,
Prá ver seu rancho mergulhado nas enchentes.
Diz que o pé que tapa a cova com sementes
Não se acostuma com calçados nem calçadas.
Que sem ofício o peão irá procurar vícios
Perdendo o amor que tem na china e na piazada.
Me fere a alma ao vê-la findar a prece,
Quando agradece o tão pouco que ela tem.
Mas se não tem nada além de ser Maria,
Conforta a fé que tem na Maria do além.
La Oración de María
El Sol desciende en la amplitud del espacio
Con la intención de esconderse en el horizonte,
Rostro redondo, con sonrisa tímida,
Ruborizando el azul del agua de la noche.
El minuano sopla la flauta entre los casuarinas,
Completa el fondo, en acordes, el molino.
Y el arbolado, ya sin hojas, se convierte en escenario
Para el coro de afinados pajaritos.
Las manecillas del reloj se perfilan.
Son las seis horas, es otoño, es el final del día.
María, entonces, mira al cielo y con las manos juntas
Mueve los labios murmurando: - Ave María!
En su oración dice que el peón teme que la suerte
Le quite el campo donde se siente libre.
Y lo lleve al pueblo, al arrabal, a la orilla del río,
Para ver su rancho sumergido en las crecidas.
Dice que el pie que tapa la fosa con semillas
No se acostumbra a zapatos ni aceras.
Que sin oficio el peón buscará vicios
Perdiendo el amor que tiene en la mujer y en los niños.
Me hiere el alma al verla terminar la oración,
Cuando agradece lo tan poco que tiene.
Pero si no tiene nada más que ser María,
Conforta la fe que tiene en la María del más allá.
Escrita por: Moacir D'Avila Severo