A Cura de Um Coxo
Em Jerusalém, na porta do templo chamado formosa o coxo ficava
E todos os dias ele era trazido à pedir esmolas ao povo que entrava
Como de costume, toda a hora nona, a igreja estava ali em oração
E um certo dia quando ia entrando, o coxo pediu esmolas à Pedro e João
Pedro e João disseram para o coxo:
"-Olha para Nós!", Pedro assim falou:
"Nós não temos ouro e nem prata também,mas o que eu tenho agora te dou.
Levanta e anda em nome do Senhor!"
Tomou- o pela mão, e ele saiu andando
E de alegria saltava pra cima, e entrou no templo à Deus glorificando
A Cura do coxo serve de alerta, para o crente hoje é uma lição
Vamos buscar mais a presença de Deus, para podermos fazer como fez Pedro e João
Não tinha dinheiro, deu libertação!
É assim que o crente precisa estar:
Cheio do poder para curar enfermos, para quando pedir, nosso Deus operar
La sanación de un cojo
En Jerusalén, a la puerta del templo llamado hermoso el cojo se puso de pie
Y todos los días le traían para pedir limosna a la gente que entraba
Como de costumbre, toda la novena hora, la iglesia estaba allí en oración
Y un día, al entrar, el cojo pidió limosna a Pedro y a Juan
Pedro y Juan dijeron a los cojos
¡Míranos! , Pedro habló así
No tenemos ni oro ni plata, pero lo que tengo ahora te doy
¡Levántate y camina en el nombre del Señor!
Lo tomó de la mano, y se marchó
Y saltó con gozo, y entró en el templo a Dios, glorificando
La sanidad de los cojos sirve como advertencia, porque el creyente hoy es una lección
Busquemos más la presencia de Dios, para que podamos hacer lo que hicieron Pedro y Juan
¡No tenía dinero, lo liberó!
Así es como el creyente necesita ser
Lleno del poder para sanar a los enfermos, así que cuando pidan, nuestro Dios obrará