Aquele Zaino
Entre os cavalos que eu tive
Ouve um zaino requeimado!
Era bom como um pecado
De pata e rédea - um relampo!
Bonito para um passeio
Garboso e atirando o freio
Em toda a lida de campo
Foi de fama, esse pingaço
Arrocinado por mim!
Orelhas grandes assim
Como pombas haraganas
Por seu galope hay tiranas
Que ainda se alembram de mim
Os grandes tiros de laço
Os de parar a gauchada
E os pealos de escornada
Mais do que a vista e que ao braço
E os devia ao grande pingo!
E quantas vezes, ringindo
Cincha, bastos, e caronas
Me levava às querendonas
Pelas tardes de domingo!
Sentava-lhe um cogotilho!
Fogoso para um floreio
Mansito para um idílio
Por noites de tempo feio
Certo no rumo ou no trilho
E até recordo um enterro
Em que um taura ia pra toca
Ao tranquito... Acompanhando
Meu zaino... Ia se ladeando
Pra um selim de chinoca
Foi um amigo que eu tive
Esse zaino requeimado!
Só de lembrá-lo revive
Uma saudade importuna
Nele, firme no lombilho
Eu me sentia um caudilho
Nas vanguardas da coluna
Nos bailes, de madrugada
(Ou mesmo n'algum bochincho...)
Preso ao palanque, alarmado
Chamava o dono enredado
Pelos clarins do relincho!
Como a dizer: - está na hora
Patrão, de voltar a estância!
Já chega de extravagância
Amigo, vamos simbora!
Logo as chilenas cantavam
O lenço e o pala ruflavam
E as toaditas retrechavam
No galope estrada fora
Por tardes, cabeça erguida
Olhava ao longe... Desperto
Talvez sonhando a aventura
Da correria e a loucura
De algum sultão do deserto
Dos seus ancestrais, na ibéria
Decerto algum foi montado
Por alguém que não entangue
O tempo a memória de ouro!
Batalhas de luso e mouro
Que ainda carrega no sangue
Às vezes corria à toa
Solto, em violento furor
Em tão tremendo atropelo
Tal se levasse de em pelo
Um guarany boleador
Lavado em suor, venta aberta
Uns olhos de javali!
Estampa de alarma e alerta
Cogoti de buriti
Com as orelhas mais inquietas
Que gavião quiri-quiri!
Como se um canhão tronasse
E o velho osório o montasse
Nos campos de tuiuti
Ese Zaino
Entre los caballos que tenía
¡Hay un zaino quemado!
Era bueno como un pecado
En la pata y rienda - un rayo!
Hermoso para un paseo
Garboso y disparando el freno
En todas las ofertas de campo
Era la fama, esa penace
¡Arrocinado por mí!
Orejas grandes como esas
Como palomas Haragana
Por sus tiranías de heno al galope
Que todavía me regusta
Los grandes tiros de arco
Los que paran la gauchada
Y los pealos de cebado
Más que la vista y que el brazo
¡Y se las debía a la gran trituración!
¿Y cuántas veces, ringing
Cincha, bastos y autostop
Me llevó a los capullos
¡Los domingos por la tarde!
¡Un cogotillo lo sentaría!
Ardiente por un florecimiento
Mansito para un idilio
Para noches de clima feo
Justo en curso o en pista
E incluso recuerdo un entierro
Cuando un taura fue a la guarida
En el tranquito... Acompañando
Mi zaino... Casi se flanqueó
Para un sillín chino
Era un amigo que tenía
¡Ese zaino quemado!
Sólo recordarle revive
Un anhelo problemático
En ella, firme en el lumb
Me sentí como un caudillo
En la vanguardia de la columna
En los bailes, al amanecer
(O incluso en 'alguna boquilla...)
Atrapado al podio, alarmado
Llamado al propietario enredado
¡Por los destellos del lloriqueo!
Cómo decir: - es el momento
¡Jefe, vuelva al complejo!
Suficiente con la extravagancia
¡Amigo, vamos, simbora!
Pronto los chilenos cantaron
La bufanda y la solapa
Y las toaditas se recaudarían
En el camino galopar fuera
Por las tardes, la cabeza alta
Estaba mirando a lo lejos... Despierto
Tal vez soñando con aventura
De la prisa y la locura
Algún sultán en el desierto
De sus antepasados en Iberia
Seguramente uno ha sido reunido
Para alguien que no se hincha
Tiempo de la memoria de oro!
Batallas de Luso y Moro
Que todavía lleva en la sangre
A veces corría por nada
Suelto, en furia violenta
En un pisoteo tan tembloroso
Tal si fuera a tomar de
Un boleador guaraní
Lavado con sudor, venta abierta
¡Ojos de jabalí!
Impresión de alarmas y alertas
Buriti Cogotti
Con las orejas más inquietas
¡Qué ojo de halcón!
Como un cañón lanza
Y el viejo osorio lo montaría
En los campos de tuiuti