Bar do Ney
No Bar do Ney, a seresta começou
Entre copos e lágrimas, a saudade aumentou
As guitarras choram, o piano responde
No Bar do Ney, a solidão se esconde
No balcão de madeira, o Ney serve a dor
Em cada gole, um suspiro, um amor
As mesas testemunham histórias de paixão
No Bar do Ney, a serenata encontra o coração
No Bar do Ney, a seresta começou
Entre copos e lágrimas, a saudade aumentou
As guitarras choram, o piano responde
No Bar do Ney, a solidão se esconde
As estrelas no céu, cúmplices da canção
Iluminam o caminho da desilusão
Ecos de violões, melancolia no ar
No Bar do Ney, a noite é feita de amar
E as lágrimas rolam nos acordes da viola
Cada nota ecoa, na tristeza se consola
O Bar do Ney é palco das almas perdidas
Onde a seresta encontra guarida
No Bar do Ney, a seresta começou
Entre copos e lágrimas, a saudade aumentou
As guitarras choram, o piano responde
No Bar do Ney, a solidão se esconde
Nas paredes, retratos de amores passados
Em cada verso, segredos revelados
A lua no alto, cúmplice do fado
No Bar do Ney, o silêncio é quebrado
No fim da noite, a seresta se despede
No Bar do Ney, a tristeza se vede
Mas a melodia persiste na madrugada
Como um lamento de uma alma apaixonada
En el Bar de Ney
En el Bar de Ney, la serenata comenzó
Entre copas y lágrimas, la añoranza creció
Las guitarras lloran, el piano responde
En el Bar de Ney, la soledad se esconde
En la barra de madera, Ney sirve el dolor
En cada trago, un suspiro, un amor
Las mesas son testigos de historias de pasión
En el Bar de Ney, la serenata encuentra el corazón
En el Bar de Ney, la serenata comenzó
Entre copas y lágrimas, la añoranza creció
Las guitarras lloran, el piano responde
En el Bar de Ney, la soledad se esconde
Las estrellas en el cielo, cómplices de la canción
Iluminan el camino de la desilusión
Ecos de guitarras, melancolía en el aire
En el Bar de Ney, la noche está hecha de amar
Y las lágrimas caen con los acordes de la viola
Cada nota resuena, consolando la tristeza
El Bar de Ney es escenario de almas perdidas
Donde la serenata encuentra refugio
En el Bar de Ney, la serenata comenzó
Entre copas y lágrimas, la añoranza creció
Las guitarras lloran, el piano responde
En el Bar de Ney, la soledad se esconde
En las paredes, retratos de amores pasados
En cada verso, secretos revelados
La luna en lo alto, cómplice del destino
En el Bar de Ney, el silencio se quiebra
Al final de la noche, la serenata se despide
En el Bar de Ney, la tristeza se oculta
Pero la melodía persiste en la madrugada
Como un lamento de un alma apasionada