Em Cada Nova Recolhida
Éguas gateadas bem formadas na mangueira
A recolhida veio cedo da invernada
E a melodia das esporas cantadeiras
Vai acendendo o que restou da madrugada
A cuia guarda os meus segredos mal dormidos
Junto à chaleira ao pé do fogo recostada
E o mate sonha nos meus sonhos distraidos
Quando se deixa com a erva já lavada
Sobre os arreios meu viver se perpetua
E enchergo a alma da querência galponeira
Num João-barreiro que chegou há muitas luas
E ergueu seu rancho no palanque da porteira
Talvez por isso em cada nova recolhida
Dentre a mangueira neste velho ritual
Junto comigo no tenteio desta lida
Sinto o Rio Grande agarradito no buçal
Quando o rebanho vem na dobra da coxilha
Trazendo os velos invernais para a estação
Mal comparando vejo nuvens andarilhas
Que se perderam do horizonte para o chão
E o céu campeiro que acordou meio nublado
Sangrando o dia para as luzes do arrebol
Em pouco tempo foi ficando pelechado
E abriu porteiras para o vento e para o Sol
A vaca esconde a cria nova na macega
E eu vejo a vida que renasce no capim
O atavismo que não morre e não se entrega
Num touro pampa afiando a guampa num cupim
En Cada Nueva Recolhida
Éguas bien formadas gateando en la manga
La recolhida llegó temprano del rodeo
Y la melodía de las espuelas cantarinas
Va encendiendo lo que quedó de la madrugada
La bombilla guarda mis secretos mal dormidos
Junto al mate al lado del fuego apoyado
Y el mate sueña en mis sueños distraídos
Cuando se deja con la yerba ya lavada
Sobre los arreos mi vida se perpetúa
Y veo el alma de la querencia galponera
En un Juan-barreiro que llegó hace muchas lunas
Y levantó su rancho en el palenque de la tranquera
Tal vez por eso en cada nueva recolhida
Entre la manga en este viejo ritual
Junto conmigo en el tenteo de esta tarea
Siento al Río Grande agarradito en el bozal
Cuando el rebaño viene en la vuelta de la loma
Llevando los vellones invernales para la estación
Mal comparando veo nubes errantes
Que se perdieron del horizonte al suelo
Y el cielo campero que despertó medio nublado
Sangrando el día para las luces del amanecer
En poco tiempo se fue cubriendo de nubes
Y abrió tranqueras para el viento y para el Sol
La vaca esconde la cría nueva en la maleza
Y yo veo la vida que renace en el pasto
El atavismo que no muere y no se rinde
En un toro pampa afilando el cuerno en un comején
Escrita por: Marcello Caminha / RODRIGO BAUER