Estâncias
Quando à tardinha rumorejam brisas
Roubando o aroma das agrestes flores
E doce e grave, nas viçosas matas
Mais triste canto o sabiá desata
Eu lembro-me de ti!
Eu lembro-me de ti, por que tu’alma
É o sol de minh’alma e de meu gênio
E neste exílio que infernal me cerca
Mísera planta, desfaleço e morro
Ao frio toque de hibernal geada!
Quando das franjas do Ocidente róseo
Um raio ainda me clareia o cárcere
E um tom suave de tristeza e luzes
Mistura o dia à palidez da noite
Eu lembro-me de ti!
Eu lembro-me de ti, porque teu seio
Guarda um tesouro de piedade santa
E nesse instante que o pesar duplica
Faltam-me as vozes de teus lábios meigos
E o doce orvalho de amorosos olhos!
Ai! Tudo os homens entre nós quebraram
A paz, o riso, as esperanças áureas
Mas de teu peito me arrancar não podem
Nem a minh’alma desprender da tua!
Eu lembro-me de ti!
Recuerdos
Cuando al atardecer murmuran brisas
Robando el aroma de las flores silvestres
Y dulce y grave, en los exuberantes bosques
El sabiá desata su canto más triste
¡Recuerdo de ti!
Recuerdo de ti, porque tu alma
Es el sol de mi alma y de mi ser
Y en este exilio infernal que me rodea
Planta miserable, desfallezco y muero
Al frío toque de la helada invernal
Cuando desde los bordes del Occidente rosado
Un rayo aún ilumina mi cárcel
Y un tono suave de tristeza y luces
Mezcla el día con la palidez de la noche
¡Recuerdo de ti!
Recuerdo de ti, porque en tu pecho
Guardas un tesoro de santa piedad
Y en este instante que el pesar duplica
Me faltan las voces de tus labios tiernos
Y el dulce rocío de tus amorosos ojos
¡Ay! Todos los hombres entre nosotros han quebrado
La paz, la risa, las esperanzas doradas
Pero de tu pecho no pueden arrancarme
Ni desprender mi alma de la tuya
¡Recuerdo de ti!
Escrita por: Letra de Fagundes Varela, Música de Pierre Simões