O Aperreio do Cabra Que o Excomungado Tratou Com Má-querença e o Santíssimo Não Deu Guarida
Imperatriz veio contar para vocês
Uma história de assombrar
Tira sono mais de mês
Disse um cabra que nas bandas do Nordeste
Pilão deitado se achegava com o bando
Vinha no rifle de Corisco e Cansanção
Junto de Cirilo Antão, Virgulino no comando
Deus nos acuda, todo povo aperreado
A notícia corre céu e chão rachado
Rebuliço no olhar de um mamulengo
Era dia 28 e lagrimava o sereno
E foi-se então... Adeus, capitão!
No estouro do pipoco
Rola o quengo do caboclo
A sete palmos desse chão
Nos confins do submundo onde não existe inverno
Bandoleiro sem estrada pediu abrigo eterno
Atiçou o cão cá-trás, fez furdunço
E Satanás expulsou ele do inferno
O jagunço implorou lugar no céu
Toda santaria se fez de bedel
Cabra macho excomungado de tocaia no balão
Nem rogando a Padim Ciço ele teve salvação
Pelos cantos do sertão... Vagueia, vagueia
Tal qual barro feito a mão misturado na areia
Quando a sanfona chora, mandacaru aflora
Bate zabumba tocando no meu coração
Leopoldinense, cangaceira, a minha escola
Eis o destino do valente Lampião
El Apuro del Hombre al que el Excomulgado Trató con Malquerencia y el Santísimo no Dio Refugio
Imperatriz viene a contarles
Una historia que asombra
Quitando el sueño por más de un mes
Un hombre dijo que en las tierras del Nordeste
El pilón se acercaba con su banda
Venía en el rifle de Corisco y Cansanção
Junto a Cirilo Antão, Virgulino al mando
¡Dios nos asista, todo el pueblo apurado!
La noticia corre cielo y tierra agrietada
Revuelo en la mirada de un muñeco de trapo
Era el día 28 y lloraba el rocío
Y entonces se fue... ¡Adiós, capitán!
En la explosión del disparo
Rueda la cabeza del hombre
A siete palmos de este suelo
En los confines del inframundo donde no hay invierno
El bandido sin camino pidió refugio eterno
Provocó al perro de atrás, causó alboroto
Y Satanás lo expulsó del infierno
El bandolero imploró un lugar en el cielo
Toda la santurria se hizo de celadora
Hombre valiente excomulgado al acecho en el balcón
Ni rogando a Padim Ciço tuvo salvación
Por los rincones del sertón... Vaga, vaga
Como barro mezclado con arena
Cuando el acordeón llora, el mandacaru florece
Golpea el tambor tocando en mi corazón
Leopoldinense, cangaceira, mi escuela
He aquí el destino del valiente Lampião
Escrita por: Antonio Crescente / Gabriel Coelho / Luiz Brinquinho / Me Leva / Miguel da Imperatriz / Renne Barbosa