Crédito Espiritual (pt 2)
Faz frio no sol, e a sombra é tão quente
No céu já não se encontra uma estrela cadente
Um pedido por algo exterior, superior que olhe pela gente
Enquanto enfrenta o dia a dia de um cotidiano inconsequente
Onde as pessoas desperdiçam músicas de amor
Com quem deixou de lado o coração e vive de torpor
Quem paga as contas ao final das pontas?
A lata que esquenta envolvida pelas sombras
Me basta ter a paz e a musicalidade
Enquanto pega fogo lá fora a cidade
Me basta o fato de saber como é que não se faz
E como não se deve ser
Garoa fina, a gente se arrisca a fazer a risca
O traço que limita o ponto de chegada e o ponto de partida
Se descreve e você se limita
Sampleia a boa atitude porque a má não se imita
Chuva forte, se a gente tiver sorte
Não batemos de frente com a morte
E essa enchente nos traz um carro forte
E cicatriza de uma vez o nosso corte
Para amenizar a dor de trabalhar para morrer
Juntar míseras economias para viver
Perder todos os sonhos, saliva e vida
Saúde e toda nossa energia positiva
Deixo em branco meu rosto
Que se molda em várias facetas
Não se permite ser explícito
Olhares são miras de escopeta
Não é possível ser real
Não encontra a massa sólida
De dor ou prazer material
O que esse rosto materializa
Muda constantemente a cada brisa
A cada sopro de esperança
Esse rosto que muda e desmuda permanece mudo
Cala a vontade, cala o prazer e a paz
Deixa passar algo, mas enxerga tudo
Ameaço um efeito com a estátua desnuda
Que estupra a confusão e a ordem
Não encontro sequer uma forma
Me revelo e me desminto
Me permito e me escondo
Na casa que hoje só resta o escombro
O que era essa paz que eu descobri?
O que era essa paz que você diz que perdi?
Estampo na face o que te falta em mim
E perdôo também a ti
Perdôo a chuva, o vento, a dor
O escuro, o prazer e o torpor
Aceito e entendo, me protejo assim
Só não perdôo o que vejo aqui
Não perdôo o que fui, o que sou
O que serei e o que não posso ser
É que na verdade o que me traz
A cidade não me satisfaz
Não me prendo só a verdade
Mas a consequência que uma escolha me traz
É que na verdade o que me traz essa saudade
É o que não volta mais
Se me descuido, a cidade me engole
Na ilusão de estar em paz
Me basta ter a paz e a musicalidade
Enquanto pega fogo lá fora a cidade
Me basta o fato de saber como é que não se faz
E como não se deve ser
Crédito Espiritual (pt 2)
Hace frío en el sol, y la sombra es tan caliente
En el cielo ya no hay una estrella fugaz
Un pedido por algo exterior, superior que cuide de la gente
Mientras enfrenta el día a día de un cotidiano inconsecuente
Donde las personas desperdician canciones de amor
Con quien dejó de lado el corazón y vive de letargo
¿Quién paga las cuentas al final de las puntas?
La lata que se calienta envuelta por las sombras
Me basta tener la paz y la musicalidad
Mientras afuera la ciudad arde en llamas
Me basta el hecho de saber cómo no se hace
Y cómo no se debe ser
Llovizna fina, nos arriesgamos a hacer la raya
El trazo que limita el punto de llegada y el punto de partida
Se describe y te limitas
Muestrea la buena actitud porque la mala no se imita
Lluvia fuerte, si tenemos suerte
No chocamos de frente con la muerte
Y esta inundación nos trae un carro blindado
Y cicatriza de una vez nuestra herida
Para aliviar el dolor de trabajar para morir
Juntar míseros ahorros para vivir
Perder todos los sueños, saliva y vida
Salud y toda nuestra energía positiva
Dejo en blanco mi rostro
Que se moldea en varias facetas
No se permite ser explícito
Las miradas son miras de escopeta
No es posible ser real
No encuentra la masa sólida
De dolor o placer material
Lo que este rostro materializa
Cambia constantemente con cada brisa
Con cada soplo de esperanza
Este rostro que cambia y desmuda permanece mudo
Calla el deseo, calla el placer y la paz
Deja pasar algo, pero ve todo
Amenazo un efecto con la estatua desnuda
Que viola la confusión y el orden
No encuentro ni una forma
Me revelo y me desmiento
Me permito y me escondo
En la casa que hoy solo queda escombros
¿Qué era esa paz que descubrí?
¿Qué era esa paz que dices que perdí?
Estampo en la cara lo que te falta en mí
Y también te perdono a ti
Perdono la lluvia, el viento, el dolor
La oscuridad, el placer y el letargo
Acepto y entiendo, me protejo así
Solo no perdono lo que veo aquí
No perdono lo que fui, lo que soy
Lo que seré y lo que no puedo ser
Es que en realidad lo que me trae
La ciudad no me satisface
No me ato solo a la verdad
Sino a la consecuencia que una elección me trae
Es que en realidad lo que me trae esta nostalgia
Es lo que no vuelve más
Si me descuido, la ciudad me engulle
En la ilusión de estar en paz
Me basta tener la paz y la musicalidad
Mientras afuera la ciudad arde en llamas
Me basta el hecho de saber cómo no se hace
Y cómo no se debe ser
Escrita por: Cattarina Anuatti / Rasmi