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El estragos de las edades

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The Ravage Of Ages

Even now we hear their screams echo from antiquity

What’s left of once inhabited places grand monuments and underground mazes
Last effigies of forgotten faces whose shall survive the ravage of ages

Clouds of smoke roll o'er the sky turning bright day into night
Ashes in silent descent join the Earth with firmament

Not even the gods can save us cries for help unheard are useless
Currency is void gold worthless there is just one price to pay when there’s no time for escape
When heaven descends upon us and the dark depths rise ravenous
Station name and caste are pointless there are no masters or slaves when all suffer the same fate

What’s left of once inhabited places grand monuments and underground mazes
Last effigies of forgotten faces whose shall survive the ravage of ages

Even now we hear their screams echo from antiquity

The sea in its tempest rage sends relentless tidal waves
Walls of black swallow the shore lands of man turn ocean floor

Heaven descends upon us ­ the dark depths rise ravenous

Stones rain from above savage tremors tear the ground
Hells chamber walls fall while the squalling sea surrounds
Embers burn our eyes and these wicked waters drown
None are left alive when the world turns upside down

Not even the gods can save us cries for help unheard are useless
Currency is void gold worthless there is just one price to pay when there’s no time for escape
When heaven descends upon us and the dark depths rise ravenous
Station name and caste are pointless there are no masters or slaves when all suffer the same fate

What’s left of once inhabited places grand monuments and underground mazes
Last effigies of forgotten faces whose shall survive the ravage of ages

Clouds of smoke roll o'er the sky turning bright day into night
The sea in its tempest rage sends relentless tidal waves
Heaven descends upon us ­ the dark depths rise ravenous

El estragos de las edades

Incluso ahora escuchamos sus gritos resonando desde la antigüedad

Lo que queda de una vez habitada pone grandes monumentos y laberintos subterráneos
Últimos efigies de rostros olvidados que sobrevivirán al estragos de los siglos

Nubes de humo rodando sobre el cielo convirtiendo el día brillante en noche
Cenizas en descenso silencioso se unen a la Tierra con firmamento

Ni siquiera los dioses pueden salvarnos gritos de ayuda inaudibles son inútiles
La moneda es el oro vacío sin valor, sólo hay un precio a pagar cuando no hay tiempo para escapar
Cuando el cielo desciende sobre nosotros y las profundidades oscuras se levantan voraces
El nombre de la estación y la casta no tienen sentido. No hay amos ni esclavos cuando todos sufren el mismo destino

Lo que queda de una vez habitada pone grandes monumentos y laberintos subterráneos
Últimos efigies de rostros olvidados que sobrevivirán al estragos de los siglos

Incluso ahora escuchamos sus gritos resonando desde la antigüedad

El mar en su furia tempestad envía implacables mareas
Las paredes de negro tragan las tierras de la orilla del hombre giran el fondo del océano

El cielo desciende sobre nosotros las oscuras profundidades se levantan voraces

Piedras lluvia desde arriba temblores salvajes rasgan el suelo
Las paredes de la cámara del Infierno caen mientras que el mar
Las brasas queman nuestros ojos y estas malvadas aguas se ahogan
Ninguno queda vivo cuando el mundo se pone patas arriba

Ni siquiera los dioses pueden salvarnos gritos de ayuda inaudibles son inútiles
La moneda es el oro vacío sin valor, sólo hay un precio a pagar cuando no hay tiempo para escapar
Cuando el cielo desciende sobre nosotros y las profundidades oscuras se levantan voraces
El nombre de la estación y la casta no tienen sentido. No hay amos ni esclavos cuando todos sufren el mismo destino

Lo que queda de una vez habitada pone grandes monumentos y laberintos subterráneos
Últimos efigies de rostros olvidados que sobrevivirán al estragos de los siglos

Nubes de humo rodando sobre el cielo convirtiendo el día brillante en noche
El mar en su furia tempestad envía implacables mareas
El cielo desciende sobre nosotros las oscuras profundidades se levantan voraces

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