Queen of Souls
Seared land nothing will ever grow,
open a gate to the Underground.
Rivers of (lava and) flaming stones,
like (flagged) path invite (you) to go
Close air burning my lungs,
destructive heat changes skin into paper
Walking barelegged on the glowing ember,
thus I can (only be) reedemed.
The night's coming, only a war raging beyond,
steel horses rushing naked over the land.
Thousands of dead lying among the flames
and the dark of death covers all in its coat.
Clouds of arrows made mosquito swarms dig the chests
of those who fight a war they don't understand.
Walls of carts change into ash,
with tears in the eyes one can hardly sing the song of good.
Beads in hands and the crucifix instead of a pike,
redeem me my Queen, Queen of Souls.
Margins of alleys with trees standing sentry,
hundreds of dead in the branches.
Those who said : "I'd never fall for anybody in battles".
Raven flocks report their arrival
and a croaker (from the dark forest) signifieses.
He's the one who calls death in.
How insane warfare seems to be
for belief in God or greater territory.
Who soothes widows and feeds kids,
when the king called their fathers die.
Who soothes people, when God takes their kins away,
who gives them power for times of quandary.
They only have you as a virgin,
YOU, my Queen, QUEEN OF SOULS.
Reina de Almas
Tierra quemada donde nada crecerá,
abre una puerta al Inframundo.
Ríos de piedras (lava y) llameantes,
como un sendero marcado invita a seguir.
Aire denso quemando mis pulmones,
el calor destructivo convierte la piel en papel.
Caminando descalzo sobre la brasa incandescente,
así solo puedo ser redimido.
La noche se acerca, solo una guerra arde más allá,
caballos de acero corren desnudos sobre la tierra.
Miles de muertos yacen entre las llamas
y la oscuridad de la muerte cubre todo con su manto.
Nubes de flechas como enjambres de mosquitos horadan los pechos
de aquellos que luchan una guerra que no entienden.
Muros de carros se convierten en cenizas,
con lágrimas en los ojos apenas se puede entonar la canción del bien.
Rosarios en las manos y el crucifijo en lugar de una pica,
redímeme mi Reina, Reina de Almas.
Márgenes de callejones con árboles de guardia,
cientos de muertos en las ramas.
Aquellos que dijeron: 'Nunca caeré por nadie en batallas'.
Bandadas de cuervos anuncian su llegada
y un croar (desde el oscuro bosque) lo señala.
Él es quien llama a la muerte.
Qué loca parece ser la guerra
por creencia en Dios o un territorio mayor.
¿Quién consuela a las viudas y alimenta a los niños,
cuando el rey llama a sus padres a morir?
¿Quién consuela a la gente, cuando Dios se lleva a sus seres queridos,
quién les da fuerza en tiempos de apuro?
Solo te tienen a ti como virgen,
TÚ, mi Reina, REINA DE ALMAS.