Salgueiro - Samba-Enredo 1982
Salgueiro - Samba-Enredo 1982
Zé Di e Cezar Veneno
NO REINADO DO FAZ DE CONTA
Virou, virou
Passarinho de cristal.
Cantou, cantou
E deslumbrou o carnaval
Se deu no baile mascarado
Que o rei concedeu,
Existirá, pergunto eu, pergunto eu,
Um reino tão rico e feliz que o meu ?
Lá vai o rei, lá vai na carruagem
De corcéis alados fazer a viagem,
Montado no dragão, o anjo bom lhe ouviu,
Com ele o encantado seguiu,
Ficou ô-ô maravilhado
Com o Rei Sol e o palácio dourado.
O anjo pediu-lhe atenção
E do faz-de-conta transpôs o portão, ô-ô-ô
Vibrou extasiado
Ao ver a lua no seu reino prateado.
Clareia o coche dos leões,
É de ioiô, é de ioiô, rei dos trovões.
Pai Xangô, seu oxé,
Justiceiro do reino de quem tem fé.
Que singeleza olhar
Anfritite e Netuno, imenso mar,
O polvo de prata, que beleza,
Guardião da realeza,
Sublime véu,
O arco-íris levando água pro céu,
Rainha fada, oi, serpente magia,
Corra Cinderela, vai raiar o dia
No reino de cristal, pediu não percebeu,
E a fonte dos desejos lhe atendeu
Salgueiro - Samba-Enredo 1982
Salgueiro - Samba-Enredo 1982
Zé Di y Cezar Veneno
EN EL REINO DE HACER DE CUENTA
Se convirtió, se convirtió
Pajarito de cristal.
Cantó, cantó
Y deslumbró al carnaval
Se dio en el baile enmascarado
Que el rey concedió,
¿Existirá, me pregunto yo, me pregunto yo,
Un reino tan rico y feliz como el mío?
Allá va el rey, allá va en la carroza
De corceles alados haciendo el viaje,
Montado en el dragón, el ángel bueno le escuchó,
Con él el encantado siguió,
Quedó maravillado
Con el Rey Sol y el palacio dorado.
El ángel le pidió atención
Y del hacer de cuenta traspasó el portón,
Vibró extasiado
Al ver la luna en su reino plateado.
Ilumina el coche de los leones,
Es de yoyó, es de yoyó, rey de los truenos.
Pai Xangô, su hacha,
Justiciero del reino de quien tiene fe.
Qué sencillez mirar
Anfritite y Neptuno, inmenso mar,
El pulpo de plata, qué belleza,
Guardián de la realeza,
Sublime velo,
El arcoíris llevando agua al cielo,
Reina hada, oi, serpiente magia,
Corre Cenicienta, va a amanecer el día
En el reino de cristal, pidió y no se dio cuenta,
Y la fuente de los deseos le atendió