Ohnìm a meèem
Pozvedni meè, silný jsi dost, slovanské srdce ti v hrudi zní.
Neklekni nikdy na svou èest, pak bude z tebe panovník.
Ruka silná, bystrý zrak, zpìnìná v žilách koluje krev.
Pohled tvých oèí boøí hrad, pozvedni svoji korouhev
Teï proroctví, ta slova tu zní,
bratrstvo stojí tu dál,
nikdo nás neporazí,
my vìøíme v sebe a v náš kraj.
Ta slova co v dáli zní,
odplaty den by tu stál,
rohy se rozezní,
náš váleèný rituál.
Ticho jen pár smutných písní,
popel, oheò dmýchá žal.
Všichni bratøi po krvi žízní,
chybí tu udatný král.
Kde jsou ty noci, co písnì zpíval
staøec o legendách,
že v daleké tvrzi najde se král,
jež budí všude strach.
Slované budou písnì zpívat
u ohòù svobodní.
Dokud vládnou války a meèe
nás nikdo se nezmocní.
Odplaty naší den pøijde,
my vrátíme se zas.
Svobodni s meèem v ruce
dobudem zemi pro nás.
Pozvedni meè, silný jsi dost, slovanské srdce ti v hrudi zní.
Neklekni nikdy na svou èest, pak bude z tebe panovník.
Ruka silná, bystrý zrak, zpìnìná v žilách koluje krev.
Pohled tvých oèí boøí hrad, pozvedni svoji korouhev
Ohnìm a meèem
Levántate, eres lo suficientemente fuerte, el corazón eslavo late en tu pecho.
Nunca te arrodilles ante tu honor, entonces serás un monarca.
Una mano fuerte, mirada aguda, la sangre fluye en las venas.
La mirada de tus ojos asusta al castillo, levanta tu estandarte.
Ahora la profecía, esas palabras resuenan aquí,
la hermandad sigue aquí de pie,
nadie nos derrotará,
nosotros creemos en nosotros y en nuestra tierra.
Esas palabras que resuenan en la distancia,
el día de la venganza estaría aquí,
los cuernos resonarán,
nuestro ritual de guerra.
Solo silencio y algunas canciones tristes,
cenizas, el fuego sopla duelo.
Todos los hermanos ansían sangre,
falta un valiente rey aquí.
¿Dónde están esas noches, cuando se cantaban canciones
sobre héroes y leyendas,
que en la lejana fortaleza se encontrará un rey,
que infunde miedo en todas partes?
Los eslavos cantarán canciones
alrededor de las hogueras libres.
Mientras las guerras y las espadas reinen,
nadie nos dominará.
Nuestro día de venganza llegará,
nosotros regresaremos una vez más.
Libres con la espada en mano,
conquistaremos la tierra para nosotros.
Levántate, eres lo suficientemente fuerte, el corazón eslavo late en tu pecho.
Nunca te arrodilles ante tu honor, entonces serás un monarca.
Una mano fuerte, mirada aguda, la sangre fluye en las venas.
La mirada de tus ojos asusta al castillo, levanta tu estandarte