Canto das Três Raças
Ninguém ouviu um soluçar de dor
No canto do Brasil.
Um lamento triste sempre ecoou
Desde que o índio guerreiro
Foi pro cativeiro e de lá cantou.
Negro entoou um canto de revolta pelos ares
No Quilombo dos Palmares, onde se refugiou.
Fora a luta dos inconfidentes
Pela quebra das correntes.
Nada adiantou.
E de guerra em paz, de paz em guerra,
Todo o povo dessa terra
Quando pode cantar,
Canta de dor.
E ecoa noite e dia: é ensurdecedor.
Ai, mas que agonia
O canto do trabalhador...
Esse canto que devia ser um canto de alegria
Soa apenas como um soluçar de dor
Canto de las Tres Razas
Nadie escuchó un sollozo de dolor
En el canto de Brasil.
Un lamento triste siempre resonó
Desde que el indio guerrero
Fue llevado al cautiverio y desde allí cantó.
El negro entonó un canto de rebelión en el aire
En el Quilombo dos Palmares, donde se refugió.
A pesar de la lucha de los inconfidentes
Por romper las cadenas,
Nada sirvió.
Y de guerra en paz, de paz en guerra,
Todo el pueblo de esta tierra
Cuando puede cantar,
Canta de dolor.
Y resuena noche y día: es ensordecedor.
Ay, qué agonía
El canto del trabajador...
Ese canto que debería ser de alegría
Suena solo como un sollozo de dolor
Escrita por: Mauro Duarte / Paulo César Pinheiro