O Fogo e a Brasa
A mulher do meu sonho é comprometida!
Também tenho outra, meu deus que loucura!
Amor proibido é o merengue da vida
Doce dos amantes até quando dura
A minha riqueza nos braços do outro
Um céu estrelado só vê noite escura
Quando está do meu lado no mundo do amor
Vê tudo brilhante se sente segura...
Fecho a porta do mundo com chave de ouro,
Para ninguém ver nossa grande aventura.
Ela é pro marido o remédio que mata,
Mas é para mim o veneno que cura!
Da janela eu vejo os seu apartamento!
E seus movimentos a cada ensejo!
Da sua janela ela também me vê,
Com o corpo a ferver de tanto desejo...
Os beijos da outra já não me aquecem,
O mesmo acontece com ela também
Lá fora nós somos "o fogo e a brasa"
Que dentro de casa a gente não tem
Da janela eu vejo o seu apartamento,
E seus movimentos a cada ensejo.
Da sua janela ela também me vê,
Com o corpo a ferver de tanto desejo.
Os beijos da outra já não me aquecem...
O mesmo acontece com ela também
Lá fora nós somos "o fogo e a brasa"
Que dentro de casa, a gente não tem.
El fuego y el fuego
¡La mujer en mi sueño está comprometida!
Yo también tengo otro. Dios mío, eso es una locura
El amor prohibido es el merengue de la vida
Dulce de los amantes incluso cuando dura
Mi riqueza en los brazos del otro
Un cielo estrellado sólo ve la noche oscura
Cuando estás de mi lado en el mundo del amor
Ves todo brillante, te sientes seguro
Cierro la puerta al mundo con una llave de oro
Así que nadie puede ver nuestra gran aventura
Es para su marido la medicina que mata
¡Pero es para mí el veneno que cura!
¡Desde la ventana veo tu apartamento!
¡Y tus movimientos en cada oportunidad!
Desde tu ventana ella me ve también
Con el cuerpo hirviendo con tanto deseo
Los besos del otro ya no me calientan
Lo mismo ocurre con ella, también
Allá afuera estamos «el fuego y las brasas
Que dentro de la casa no tenemos
Desde la ventana veo tu apartamento
Y tus movimientos en cada oportunidad
Desde tu ventana ella me ve también
Con el cuerpo hirviendo con tanto deseo
Los besos del otro ya no me calientan
Lo mismo ocurre con ella, también
Allá afuera estamos «el fuego y las brasas
Que dentro de la casa, no lo tenemos