395px

El Cachorro y el Vagabundo

Tiao do Carro e Odilon

O Cachorro e o Andarilho

O cachorro e o andarilho foram cenas do passado
Pelas ruas da cidade de um pequeno povoado
O andante caminhava e o cachorro a seu lado
Pela rua e pelos trilhos
Parece que o andarilho pelo cão era guiado

Um pratinho de comida porta à porta ele pedia
Se ajeitava nas calçadas lá daquelas moradia
A comida que lhe dava com o cachorro repartia
Oh! meu Deus quanta emoção
Primeiro tratava o cão e depois ele comia

Mas em pleno mês de julho quando a geada desceu
Na travessa de uma rua o andarilho morreu
Quando a ronda da cidade no local apareceu
O corpo estava gelado
E o cachorro ali de lado no lugar permaneceu

Sepultaram o andarilho nas condições de indigente
Ninguém estava acompanhando nem amigo e nem parente
O povo ali presenciava uma cena comovente
O cão latia e uivava
Parece que ele falava, nós encontra novamente

O cachorro continua até hoje em nossos dias
Fazendo o mesmo roteiro que o seu dono fazia
Pro bichinho inocente acabou sua alegria
No mais triste abandono
Chora a falta do seu dono era o que tanto queria

(O cão vai choramingando pelas ruas da cidade
E quando encontra comida come somente a metade
Parece que a outra parte ele divide com a saudade)

El Cachorro y el Vagabundo

El cachorro y el vagabundo fueron escenas del pasado
Por las calles de la ciudad de un pequeño pueblo
El caminante caminaba y el cachorro a su lado
Por la calle y por las vías
Parece que el vagabundo era guiado por el perro

Un platito de comida de puerta en puerta él pedía
Se acomodaba en las aceras de esas viviendas
La comida que le daba con el cachorro compartía
¡Oh, Dios mío, cuánta emoción!
Primero atendía al perro y luego él comía

Pero en pleno mes de julio cuando la helada descendió
En la esquina de una calle el vagabundo murió
Cuando la ronda de la ciudad en el lugar apareció
El cuerpo estaba helado
Y el cachorro allí a un lado en el lugar permaneció

Enterraron al vagabundo en condiciones de indigente
Nadie lo acompañaba ni amigo ni pariente
La gente allí presenciaba una escena conmovedora
El perro ladraba y aullaba
Parece que él hablaba, nos encontraremos de nuevo

El cachorro continúa hasta hoy en nuestros días
Siguiendo el mismo recorrido que su dueño hacía
Para el pobre animal inocente terminó su alegría
En el más triste abandono
Llora la falta de su dueño, era lo que tanto quería

(El perro va lloriqueando por las calles de la ciudad
Y cuando encuentra comida solo come la mitad
Parece que la otra parte la comparte con la añoranza)

Escrita por: José Caetano Erba / Tião Do Carro