Pequenos Anjos
Qual será o preço de mais uma humilde vida,
Me diga, o remédio que curas as feridas,
O vento, traz de forma áspera e fria,
Ferimentos incuráveis, marcados pela vida;
Jovens pequeninos, inocentes,
Crianças que procuram nas ruas sobreviverem;
A vontade de vencer, supera a fome,
Amortece com dor, as coronhadas da chock;
Acreditando, dias melhores virão,
Se ainda a vestígios de esperanças no coração,
Pra almejar os sonhos, uma saída,
Que Deus tenha, as que amanheceram sem vida;
Se por bem só queriam, por sonha,
Encontra, um ombro amigo aonde possa chora;
Receber carinhos ao invés de ódio da sociedade,
Não ter como moradia as ruas da cidade;
A fome liberta no estomago as dores,
A chuva molha a calçada os papelão são cobertores;
Lábios ressecados, pelas noites frias,
Com sono, deita em chão de terra batida;
Deus leve minha vida, troco por piedade,
Pra esses pequeninos tenha um dia de felicidade;
Morrerei acreditando, em meu sonho,
De ver um sorriso no rosto dos pequenos anjos;
Refrão:
Uma luz, uma esperança, um sorriso no rosto de um pequeno anjo,
Que nasceu pra Deus e não há, não há maior refugio em quem confia;
Uma luz, uma esperança, um sorriso no rosto de um pequeno anjo,
Que nasceu pra Deus e não há, não há maior refugio em quem confia;
Solitários estão em praças abandonadas,
Pequenos anjos dormindo em calçadas geladas;
Tentam se proteger do frio da madrugada,
Mas a sua coberta com o sereno se rasga;
Tentam disfarçar a fome que ò está dilacerando,
Pessoas da sacada dos prédios observando;
Mas nem uma mão se estende pra ajuda,
E o governo diz que a humanidade é solidária;
Pelo amor de Deus alguém socorre os pequeninos,
Que estão desfalecendo, mas ainda estão vivos;
Quase adormecendo pede pra Deus ó leva,
Não aguenta mais sofre, não aguenta mais chora;
É muita humilhação para uma criança,
Que nem começo a viver e já não tem esperança;
Vagam pelas ruas à procura de um abrigo,
Um cantinho, aonde não corram perigos;
Viadutos, bueiros é a única opção,
Com os ratos dividem o espaço da mansão;
Muitos passam por ali e olham a situação,
Com os seus carros importados, nem dão atenção;
Mais não sabem que eles não verão o sol nascer,
De hipotermia morrerão se você não se comove;
Te suplico ó Deus guarde os pequenos anjos,
Realize eu te peço, todos os seus sonhos;
Refrão:
Uma luz, uma esperança, um sorriso no rosto de um pequeno anjo,
Que nasceu pra Deus e não há, não há maior refugio em quem confia;
Uma luz, uma esperança, um sorriso no rosto de um pequeno anjo,
Que nasceu pra Deus e não há, não há maior refugio em quem confia;
Pequeños Ángeles
¿Cuál será el precio de otra humilde vida,
Dime, ¿cuál es la medicina que cura las heridas,
El viento trae de forma áspera y fría,
Heridas incurables, marcadas por la vida;
Jóvenes pequeñitos, inocentes,
Niños que buscan sobrevivir en las calles;
La voluntad de vencer supera el hambre,
Amortigua con dolor los golpes de la vida;
Creyendo que vendrán días mejores,
Si aún hay rastros de esperanza en el corazón,
Para aspirar a los sueños, una salida,
Que Dios tenga a los que amanecieron sin vida;
Si solo querían el bien, por soñar,
Encontrar un hombro amigo donde puedan llorar;
Recibir cariño en lugar de odio de la sociedad,
No tener como hogar las calles de la ciudad;
El hambre libera en el estómago los dolores,
La lluvia moja la acera y el cartón son cobertores;
Labios resecos por las noches frías,
Con sueño, se acuestan en el suelo de tierra batida;
Dios, lleva mi vida, cámbiala por piedad,
Para que estos pequeñitos tengan un día de felicidad;
Moriré creyendo en mi sueño,
De ver una sonrisa en el rostro de los pequeños ángeles;
Coro:
Una luz, una esperanza, una sonrisa en el rostro de un pequeño ángel,
Que nació para Dios y no hay, no hay mayor refugio en quien confía;
Una luz, una esperanza, una sonrisa en el rostro de un pequeño ángel,
Que nació para Dios y no hay, no hay mayor refugio en quien confía;
Solitarios están en plazas abandonadas,
Pequeños ángeles durmiendo en aceras heladas;
Intentan protegerse del frío de la madrugada,
Pero su cobija se rasga con el rocío;
Intentan disimular el hambre que los está desgarrando,
Personas desde los balcones observando;
Pero ninguna mano se extiende para ayudar,
Y el gobierno dice que la humanidad es solidaria;
Por amor de Dios, alguien socorre a los pequeñitos,
Que se están desvaneciendo, pero aún están vivos;
Casi durmiéndose, piden a Dios que los lleve,
No aguantan más sufrir, no aguantan más llorar;
Es demasiada humillación para un niño,
Que ni siquiera ha empezado a vivir y ya no tiene esperanza;
Vagan por las calles en busca de refugio,
Un rinconcito donde no corran peligro;
Puentes, alcantarillas son la única opción,
Con las ratas comparten el espacio de la mansión;
Muchos pasan por ahí y ven la situación,
Con sus autos importados, ni siquiera prestan atención;
Pero no saben que no verán salir el sol,
Morirán de hipotermia si no se conmueven;
Te suplico, oh Dios, guarda a los pequeños ángeles,
Realiza, te lo pido, todos sus sueños;
Coro:
Una luz, una esperanza, una sonrisa en el rostro de un pequeño ángel,
Que nació para Dios y no hay, no hay mayor refugio en quien confía;
Una luz, una esperanza, una sonrisa en el rostro de un pequeño ángel,
Que nació para Dios y no hay, no hay mayor refugio en quien confía;
Escrita por: Josué / Rogério-R