Snake Oil
Best of intentions, fresh-faced devotees display,
Sat at the feet of the master,
Hoping that this is the one true way.
Eager awareness,
Picking the wood from the trees,
Only belief is important,
Only obedience can set them free.
Here come the paraphernalia,
Here come the catch-all refrains,
Repeat ad infinitum.
Slavish devotion, that's how it usually presents,
In an impossibly pompous
Addiction to doctrines that make no sense.
Anal retention to an astounding degree,
Self-absorption is total,
Making obedience compulsory
If they want to reach the inner mystery.
Welcome to the bats in the belfry,
The buzz-words echo around,
Repeated ad infinitum.
Brainwashed and bound to believe in
The orthodox text, slogans on t-shirts,
The punters can't wait to be told
What to think of next...
Oh, what's coming next?
Well, nothing is coming and nobody here goes
In search of the questions posterity might pose.
There's only one answer the believers can allow...
Yes, teacher knows best, teacher knows best.
Let's put the teacher to the test.
There's only one answer the disciples will allow out.
Cultish convention repeated again and again
Until the words have no meaning,
Until the means have become the end.
What starts with self-obsession ends up in self-denial,
They just so want to believe...
Slaves to the snake oil of this particular world,
Elitist and self-referential,
The comfort's in sharing the secret word
With the picture blurred...
The companionship of the herd.
Aceite de Serpiente
Con las mejores intenciones, devotos de rostros frescos se muestran,
Sentados a los pies del maestro,
Esperando que este sea el único camino verdadero.
Conciencia ansiosa,
Separando el grano de la paja,
Solo la creencia es importante,
Solo la obediencia puede liberarlos.
Aquí vienen los parafernalia,
Aquí vienen los refranes universales,
Repetidos ad infinitum.
Devoción servil, así es como suele presentarse,
En una pomposidad imposible
Adicción a doctrinas que no tienen sentido.
Retención anal en un grado asombroso,
La autoabsorción es total,
Haciendo la obediencia obligatoria
Si quieren alcanzar el misterio interno.
Bienvenidos a los murciélagos en el campanario,
Las palabras de moda resuenan,
Repetidas ad infinitum.
Lavados de cerebro y obligados a creer
En el texto ortodoxo, eslóganes en camisetas,
Los clientes no pueden esperar a que les digan
En qué pensar a continuación...
Oh, ¿qué viene después?
Bueno, nada viene y nadie aquí va
En busca de las preguntas que la posteridad podría plantear.
Solo hay una respuesta que los creyentes pueden permitir...
Sí, el maestro sabe mejor, el maestro sabe mejor.
Pongamos a prueba al maestro.
Solo hay una respuesta que los discípulos permitirán salir.
Convención sectaria repetida una y otra vez
Hasta que las palabras no tengan significado,
Hasta que los medios se hayan convertido en el fin.
Lo que comienza con la auto-obsesión termina en la auto-negación,
Solo quieren creer tanto...
Esclavos del aceite de serpiente de este mundo particular,
Elitistas y autorreferenciales,
La comodidad está en compartir la palabra secreta
Con la imagen borrosa...
La camaradería del rebaño.
Escrita por: Guy Evans / Hammill / Hugh Banton