Chapter XI: Lost
So, is this a new start?
Tell me, maybe it's just the end
I don't even know myself
Walking towards my destiny
Whatever it may be
I've been carried away
By the breath of the wind
It's time to decide
I Don't know if I can
‘Cause I feel lost
Lost
All the years gone by
Blown away like sand
Still, I carry my own pride
Like a heavy stone
Dusted by the flow of time
In the end, that's life
Take it just as it comes
But I feel lost
Lost
E io ch’avea d’error la testa cinta
Dissi: Maestro, che è quel ch’I’ odo?
E che gent’è che par nel duol sì vinta?
Ed elli a me: Questo misero modo
Tengon l’anime triste di coloro
Che visser sanza ’nfamia e sanza lodo
Mischiate sono a quel cattivo coro
De li angeli che non furon ribelli
Né fur fedeli a Dio, ma per sé fuoro
Caccianli I ciel per non esser men belli
Né lo profondo inferno li riceve
Ch’alcuna gloria I rei avrebber d’elli
E io: Maestro, che è tanto greve
A lor che lamentar li fa sì forte?
Rispuose: Dicerolti molto breve
Questi non hanno speranza di morte
E la lor cieca vita è tanto bassa
Che ’nvidïosi son d’ogne altra sorte
Fama di loro il mondo esser non lassa
Misericordia e giustizia li sdegna
Non ragioniam di lor, ma guarda e passa
(Dante, Inferno Canto III)
Capítulo XI: Perdido
Entonces, ¿es este un nuevo comienzo?
Dime, tal vez solo sea el final
Ni siquiera me conozco
Caminando hacia mi destino
Sea lo que sea
Me he dejado llevar
Por el aliento del viento
Es hora de decidir
No sé si puedo
Porque me siento perdido
Perdido
Todos los años que han pasado
Soplando como arena
Aún así, llevo mi propio orgullo
Como una piedra pesada
Cubierta por el flujo del tiempo
Al final, así es la vida
Tómala tal como viene
Pero me siento perdido
Perdido
Y yo que tenía la cabeza cubierta de error
Dije: Maestro, ¿qué es lo que oigo?
¿Y qué gente es esa que en el dolor está tan vencida?
Y él me dijo: Este miserable modo
Tienen las almas tristes de aquellos
Que vivieron sin infamia y sin alabanza
Están mezclados con ese mal coro
De los ángeles que no fueron rebeldes
Ni fueron fieles a Dios, pero por sí mismos fueron
Los echan del cielo para no ser menos bellos
Ni el profundo infierno los recibe
Que alguna gloria los reos tendrían de ellos
Y yo: Maestro, ¿qué es tan grave
Para ellos que los hace lamentarse tan fuerte?
Respondió: Te lo diré muy breve
Estos no tienen esperanza de muerte
Y su vida ciega es tan baja
Que son envidiosos de cualquier otra suerte
La fama de ellos el mundo no deja
La misericordia y la justicia los desprecian
No hablemos de ellos, pero mira y pasa
(Dante, Infierno Canto III)