The Terrible Thirty Twos
Since Peter was a 30 year old newborn baby girl
Forever getting lots of compliments from everyone at day care
Look at all that hair, they would say
She's so cute, isn't she just divine, isn't she a little doll?
I just want to take you home and eat you
Oh, yes, I do, I want to eat those chubby lil legs of yours!
Now Peter's a toddler
A cheeky 2 year old who pushed the fetish to the limits
This sheet metal worker has spent all of his holidays and sickies at the daycare
She just loves to wear her nappy
That feeling of piss swirling around her duct-taped scrotum
Sweetie, it's time for you to enjoy mummy's titties
She's sucking for ages, her milk is non existent
Peter's upset, bites his mummy and spits her nipple on the floor
Judith's screaming in pain: Call me a fucking ambulance now!
No! No you frigging stop it talking, mummy
Stop it fucking looking at me you is stupid
Peter gets the safety scissors
Stabbing her so hard the plastic snaps the blade is deep
Sorry, mummy, crawling into the corner, she craps herself a beauty
Los terribles treinta dos
Desde que Peter era una niña recién nacida de 30 años
Siempre recibiendo muchos elogios de todos en la guardería
Mira todo ese pelo, dirían
Es tan linda, ¿no es divina, no es una muñequita?
Sólo quiero llevarte a casa y comerte
¡Oh, sí, quiero comerme esas piernas gordas tuyas!
Ahora Peter es un niño pequeño
Un descarado de 2 años que empujó el fetiche a los límites
Este trabajador de la chapa ha pasado todas sus vacaciones y enfermos en la guardería
A ella le encanta usar su pañal
Esa sensación de orina girando alrededor de su escroto con cinta adhesiva
Cariño, es hora de que disfrutes las tetas de mamá
Está chupando por años, su leche no existe
Peter está molesto, muerde a su momia y escupe su pezón en el suelo
Judith está gritando de dolor: ¡Llámame una maldita ambulancia ahora!
¡No! ¡No! No, maldita sea, deja de hablar, mami
Deja de mirarme, eres estúpido
Peter consigue las tijeras de seguridad
Apuñalarla tan fuerte que el plástico brocha la hoja es profunda
Lo siento, mamá, arrastrándose a la esquina, se pone a sí misma una belleza