Lieselotte Meyer 4

Frau Lieselotte Meyer aus der Rosenstraße 8,
die ist Samstag nacht um 3 Uhr früh erwacht,
da hörte sie „Sieg heil" und „Ausländer raus",
das schien, als wär das ganze in der Nähe von ihrem Haus.
Frau Meyer ist erschrocken, traut ihren Ohren kaum,
und denkt, das ist doch hoffentlich nur ein böser Traum.
Da kneift sie sich ins Ohr, geht zum Fenster und sie sieht,
da steht doch was in Flammen und eine Gruppe Männer flieht.
Frau Meyer denkt nicht nach, sie macht so schnell sie kann.
Sie zieht sich ihre Jeans und ihr'n Kapuzen-Pulli an.
Mit Feuerlöscher unter'm Arm, so rennt sie aus dem Haus,
mit anderen zusammen kriegen sie das Feuer schließlich aus.
So weit so gut, so schlecht, die Flammen sind gelöscht,
doch die Schweine die das waren, die ham'se nicht erwischt.
Der Anschlag galt den Flüchtlingen und die hier erstmal wohnen.
In ihrem Land ist Krieg, deshalb sind sie von da geflohen.
Frau Meyer und die anderen, sie reden hin und her,
mit Englisch geht's ein bisschen, die Verständigung ist schwer.
Sie planen dennoch eine Anti-Nazi-Front:
My name is Lieselotte, and I help you if you want.
Sie trinken noch ´nen Kaffee und sie reden allerlei,
nach einer guten Stunde kommt auch schon die Polizei.
„Hallo, ihr Bullen", sagt Frau Meyer „das ging jetzt aber fix.
Ihr könnt gleich wieder fahren, von euch erwarten wir nix."
Die Bullen sind verdaddert aber gehen schließlich weg,
die Flüchtlinge sind irritiert und fragen nach dem Zweck.
Jaja, sagt da Frau Meyer, diese Bullen, das merkt euch gleich.
Die schützen hier die Reichen und nicht solche wie euch.
But you and me together, we are friends and so we move,
we take some Gehwegplatten, and we put it on your roof.
Und wenn die Nazis wieder kommen, wenn die sich wirklich traun'.
Dann kriegen sie's von oben, und da werden die was staun'.
Frau Meyer selbst, die hat noch, in der gleichen Nacht,
einen alten Fahrradschlauch an ihr Fensterkreuz gemacht.
Und Pflastersteine deponiert, sie sagt, „das muss jetzt sein,
das ist die Super-Zwille, ich bin alt und gemein!"

Lieselotte Meyer 4 accesorio para el manejo

Sra. Lieselotte Meyer de Rosenstraße 8
que es el sábado por la noche despertó a las 3 a.m
escuchó «salvación victoria» y «extranjeros fuera
que parecía que todo estaba cerca de su casa
La Sra. Meyer está asustada, confía en sus oídos
y piensa que es un mal sueño
Luego se rosa en el oído, va a la ventana, y ve
Hay algo en llamas y un grupo de hombres huyendo
La Sra. Meyer no piensa, lo está haciendo tan rápido como puede
Se pone los pantalones vaqueros y su suéter con capucha
Con un extintor bajo el brazo, ella sale corriendo de la casa
Junto con otros, finalmente apagan el fuego
Hasta ahora tan bueno, tan malo, las llamas están apagadas
pero los cerdos que eran ese ham'se no agarraron
El ataque fue para los refugiados y los que viven aquí por primera vez
Hay guerra en su país, así que escaparon de allí
La Sra. Meyer y los otros hablan de ida y vuelta
con inglés es un poco, es difícil de entender
Todavía están planeando un frente antinazi
Mi nombre es Lieselotte, y te ayudaré si quieres
Tienen otro café, y hablan de todo tipo de cosas
después de una buena hora, la policía vendrá
Hola, policías», dice la Sra. Meyer, «pero eso estaba arreglado ahora
Puedes conducir de nuevo, no esperamos nada de ti
Los policías son condenados pero eventualmente se van
los refugiados están irritados y piden el propósito
Sí, diga Sra. Meyer, estos policías, lo notarán
Están protegiendo a los ricos aquí, no a los como tú
Pero tú y yo juntos, somos amigos y así nos mudamos
tomamos algunas losas de la acera, y las ponemos en tu techo
Y si los nazis vuelven, si realmente se atreven
Luego lo obtienen desde arriba, y se sorprenderán
La misma Sra. Meyer, que todavía tiene, las mismas noches
hizo un viejo tubo de bicicleta a la cruz de la ventana
Y los adoquines se depositan, dice, «esto debe ser ahora
esa es la super gemela, soy vieja y mala!

Composição: