Oração dos Silfos
Espíritos de luz
Espíritos de sabedoria
Cujo sopro dá e recolhe a forma de todas as coisas
Tu, diante de quem a vida dos seres é uma sombra
Que muda e um vapor que passa
Tu, que sobes às nuvens e que andas levado pelas asas dos ventos
Tu que respiras e assim povoas os espaços sem fim
Tu que aspiras, e tudo que vem de ti volta a ti
Movimento sem fim, e na estabilidade eterna
Sê eternamente bendito
Nós te Louvamos e te bendizemos no império mutável da luz criada
Das sombras, dos reflexos e das imagens
E aspiramos sem cessar à tua imutável e imperecível Claridade
Deixa penetrar até nós o raio de tua inteligência
E o calor de teu amor
Então o que é móvel será fixo, a sombra será um corpo
O Espírito do ar será uma alma, e o sonho será um pensamento
E nós não seremos mais arrebatados pela tempestade
Mas seguraremos as rédeas dos cavalos alados da manhã
E dirigiremos as marchas dos ventos da tarde para voarem diante de ti
Ó Espíritos dos espíritos
Ó Sopro imperecível da vida
Ó suspiro Criador
Ó boca que aspiras e expiras a existência
De todos os seres no fluxo e refluxo de tua palavra eterna
Que é o oceano divino do movimento, e da verdade
Oración de los Silfos
Espíritus de luz
Espíritus de sabiduría
Cuyo aliento da y recoge la forma de todas las cosas
Tú, ante quien la vida de los seres es una sombra
Que cambia y un vapor que pasa
Tú, que subes a las nubes y eres llevado por las alas de los vientos
Tú que respiras y así poblás los espacios sin fin
Tú que aspiras, y todo lo que viene de ti vuelve a ti
Movimiento sin fin, y en la estabilidad eterna
Sé eternamente bendito
Te alabamos y te bendecimos en el imperio cambiante de la luz creada
De las sombras, de los reflejos y de las imágenes
Y aspiramos sin cesar a tu inmutable e imperecedera Claridad
Deja penetrar hasta nosotros el rayo de tu inteligencia
Y el calor de tu amor
Entonces lo que es móvil será fijo, la sombra será un cuerpo
El Espíritu del aire será un alma, y el sueño será un pensamiento
Y ya no seremos arrastrados por la tempestad
Sino que sujetaremos las riendas de los caballos alados de la mañana
Y dirigiremos las marchas de los vientos de la tarde para volar delante de ti
Oh Espíritus de los espíritus
Oh Aliento imperecedero de la vida
Oh suspiro Creador
Oh boca que aspira y expira la existencia
De todos los seres en el flujo y reflujo de tu palabra eterna
Que es el océano divino del movimiento y de la verdad