Aus dunkler Ritze fruchtig Wahn

Del oscuro resquicio surge la locura frutal

No soy solo un color
sino en última instancia Diecisiete y Tres
como la undécima posibilidad de morir

Un tiempo es demasiado corto pero nunca más largo
así que déjame enterrar mi hombro
y desvestir cada dedo por separado
Entonces puedo negar el agujero negro
y mirar profundamente en la castidad plegada

La próxima vez escucharemos tu sangre
y nos rendiremos al pecado de mi arenque estrangulado
Los relojes cortados ríen en silencio cerca de ti
y la tentación malhumorada nubla el suicidio fructífero
Mi montura ya no se deslizará más mañana
y en 1955 los muertos mueren en el olvido infernal de mi último dominio
Sin embargo, no conquistamos como Erinias en la página Dos
sino que acechamos nuestra naturaleza sin alma en un clarooscuro trinitario
La locura acariciante a veces provoca una presencia especial
que se comporta como sangre demasiado profunda hundida en cuchillas de afeitar
y así hace eco nuestro resplandor sin pecho en el bestiario

Cuando mis sombras envenenadas se separaron en la luz zodiacal
y solo otra muerte desagradó a los olores luchados
una hoja cornuda se estremeció en la culminación del placer animal
y los nuevos miembros de la putrefacción se adornaron con vestiduras ásperas

Los bacantes escalaban abismos helados pero no engendraban la delicada condena
La violación ciega en el deseo de muerte ovíparo y el No contra Dios y
Lucifer es concebido Una compulsión despiadada requiere peligro arbitrario cuando el
lamento de una doncella desafortunadamente diferente gotea anarquía azul sobre las puertas
de la desnuda lujuria Para entregar mi vida en un enriquecimiento ancestral del punto de ebullición
el origen blasfemo de todos los sepultureros llevará a la perdición.