Greppet Hårdnar

El Agarre se Fortalece

En un día cuando tenía quince años, en el otoño de treinta y tres,
cuando mi padre llegó a casa y preguntó:
- ¿Quién nos va a mantener a los tres?
Había sido despedido de su trabajo ese día,
él y muchos más, por la recesión,
ahora el salario estaba en peligro.
Nunca consiguió otro trabajo.
Papá y mamá peleaban a menudo
y él bebía para olvidar.
Su vitalidad se agotó y cuando se fue de casa
me abrazó tan fuerte.

El agarre se fortalece en el cuerpo y el alma.
Es por el bien de nuestro empleador.
Nos exprimen hasta que nos convertimos en cadáveres
luego nos convertimos en un número en las estadísticas suecas.

Durante los años dorados del bienestar trabajé por mi sustento.
En la industria del acero, junto a una máquina ruidosa, había trabajo en abundancia.
Doscientos hombres manteníamos la fábrica en funcionamiento, trabajábamos entre gases y polvo.
Y de las manos de los trabajadores, en todo nuestro país, surgía la riqueza.
Sí, estaba mejor que antes, pero el precio lo he pagado.
Estos años dorados han dejado sus huellas, consumen rápidamente a sus esclavos.

El agarre se fortalece, se lleva nuestras vidas.
El estrés y la presión se vuelven cada vez más intensos
y si queremos acabar con la esclavitud en nuestro país
debemos arrebatar el poder de las manos de los burgueses.

En el bienestar o la depresión, siempre somos los oprimidos.
A pesar de las palabras de los socialdemócratas sobre nuestro estado obrero, el desempleo aumenta.
Así que escucha atentamente, amigo mío, lo que te he dicho,
la crisis de los años treinta se repite ahora.
Es el resultado del poder de los burgueses.
Si los jóvenes ven su deber y se levantan y luchan.
Aunque sea viejo y gris, lucharé de todos modos,
pues ¡EL FUTURO NOS PERTENECE!

El agarre se fortalece, ¡pero LUCHA CONTRA ÉL!
¡Juntos podemos derrotar al burgués!
Si luchamos unidos en la base de la lucha de clases,
podremos ganar nuestro futuro en nuestra Alianza Roja!