Ghost Of The Ancient Siberian Wolfcult

Fantasma de la Antigua Manada de Lobos Siberianos

F'taghn se reúne a sí mismo de las cenizas de hombres y mujeres, derritiéndose y compartiendo su herencia del pasado.
Se elevó de las brumas grises que inundaron las llanuras estériles de las tierras frías, eligió como su silencioso hogar.
De pura procedencia alienígena alguna vez fue, temido y cazado profusamente por una raza ahora alejada de su cercanía, de la solemne existencia de esta tierra, por un suave golpe de su mano.
Dominaba las artes de la materialización de este planeta.
Estaba solo con muchos, que no eran más que pequeñas partes de sí mismo.
F'taghn era el nombre bendito que llevaba, remontándose más allá del vórtice de dimensiones, desde los terrenos de los señores antiguos.
En la cima de la colina congelada apareció en todo su poder, envuelto por las partículas de las que había surgido, convocando a los fantasmas de su cuerpo gaseoso.
Acompañado por los coros cantantes de almas antiguas atormentadas, las formas brumosas que habitaban el suelo, cristalizadas.
F'taghn, Bestia de mil almas, antiguo habitante de los paisajes siberianos, temido por los solitarios hombres que dormían inquietos en su dominio.
Sus cuatro ojos vigilaban los cuatro horizontes de la tierra, escaneando una presa para ser atrapada por el clan de lobos fantasmales materializados.
Recordaba cómo una vez recitó las frases prohibidas, siendo atado por la carne humana mortal, y contempló el vórtice espiral en las arenas secas del desierto.
Supo entonces que su destino estaba en un nivel diferente al de sus compañeros hombres y mujeres.
Y en el momento en que el relámpago púrpura golpeó sus ojos y quemó su carne, supo que era del alienígena F'taghn, segador de almas, explorador de los Antiguos.
Recordaba cómo ella una vez jugó con la Gema Dhogh-Nubilum y se fragmentó en la arena en la que estaba sentada, navegó en los vientos del Sahara hacia las esferas abiertas del vórtice de la creación, desapareciendo en la entidad consciente llamada F'taghn Yog, dogmático de los clanes de lobos, cosechador de almas humanas en desiertos estériles.
Ella fue renovada y más allá de todo alcance.
Recordaba cómo se unió con las almas que atrajo a su ritual de unión.
Los dueños de recuerdos humanos incrustados en su carne vaporosa.
Y ahora habitaban Siberia como lobos de luz y oscuridad, ilusiones ópticas tan mortales como balas de una pistola, obedeciendo su mente.