Formigues

Hormigas

Una hermosa llanura
Tuve por cuna
Como la vigatana
No ve otro el Sol
Yo fui la hormiga
De su llanura y matorral
Del mas oroneta
Del campo ruiseñor

Vi hermosas tierras
Más de una ciudad
Me encaramé a las sierras
Del alto Montserrat
Bajé a Barcelona
La perla con la que la ola
Enriqueció hace siglos
El antiguo Principado

En casa tengo hormigas
Las encontré una mañana
Sobre el mármol de la cocina
Y ningún producto las ha hecho huir
En la grieta de donde venían
Eché un veneno mortal
Y, al taparlo bien con masilla
Salieron por el desagüe del baño
Entonces con un chorro de agua podía reducirlas
Perdieron todo desconcertadas en un remolino

Quedaban solitarias
Y era casi divertido
Tan pronto las perdonaba
Como las torturaba entre dos dedos
Pero, con los días haciendo semanas
Sorprendí escuadrones
En el mantel de la mesa
Haciéndose fuertes dentro de unos albaricoques
Y ya no me hizo gracia fregar en el comedor
Hileras plateadas que se perdían por el balcón

Y hoy, al despertarme
La oscuridad traía un ruido
Un silencio de hormigas
Ha roto la calma de la noche
El puñado en la mano derecha
Es lo primero que he notado
El puñado que subía
Por la izquierda, lo que me ha preocupado
Y he querido incorporarme
Y ahora estoy aquí, bien erguido
Los cuadrados de gres resbalan
El yeso vivo se come la pared

Las siento trabajar, han tomado el pasillo
Han bloqueado la puerta, no me dejarán salir
Les sobra la energía, perseveran dentro de los nidos
Me salen de las orejas, de la boca y las fosas nasales
En casa tengo hormigas, aparecieron una mañana
Me faltan al respeto, ¡acabarán conmigo!
La Lógica no engaña, la Ciencia nos lleva aquí
¡Me trago muchas más de las que puedo soportar!