Lumina Aurea

Aurea Luminosa

Illic, donde una vez estuvo mi corazón
En el abismo de lágrimas agudas
Yace una roca, allí
Donde las tinieblas nunca pueden escapar
Y la luz ya no penetra
La estrella dorada de la mañana
Todo en mí está marcado

Traedme las cabezas de todos los demonios
Que llevaré donde las verdaderas sombras están
No os temo, pues ya os he visto de cerca
Y no erais nada más que un ala negra y un corazón blanco

Mantenéos alejados de los seudoprofetas, cuyas palabras son huecas
A través de mi corazón, a través de estas puertas en la noche
Te llevé, hasta que los brazos vacíos te buscaron
Fuiste arrebatado y arrancado de mí
Ahora todos los templos están quemados

Consumidos por tormentas y las tinieblas de la noche
Desde las nubes caímos a la tierra
Arrojados lejos, Eva y el hombre
Desde esas torres de esperanza ardiente

Que eran puertos hasta el último aliento
Ahora y hasta la última hora de los tiempos confiaba en ti
Y siempre confiaré en ti
Te seguí a través de ese río negro
Que fluye hasta los confines de la tierra, siguiendo surcos de agua dorada
Que brotan de tus primeros dedos

Cantadme, demonios, pues no os temo
Tomé vuestras espadas y os sometéis a mí, y a su luz
Incluso regresáis a mis amores, estrella dorada

Armadura, descendiendo por el río
En un instante
Como un destello de tiempo
Que ilumina la triste morada de tu belleza
Mis brazos vacíos te buscan, hasta que nos encontremos de nuevo

En la isla, mi amor, en la isla
Mientras Eva y el hombre son arrojados lejos
Te sigo en un viaje dorado, mi amor
En un viaje dorado a través de aguas negras
Llevado por la imagen de esas aves nocturnas
En un viaje dorado, mi amor