Exhala, Inhala

Exhale, Inhale

Exhala, Inhala

They say there's a strange spring in your mouthCuentan que en tu boca hay un extraño manantial
Where suicides tend to cryDonde los suicidas acostumbran a llorar
That a wounded demon has entered your gazeQue un demonio lastimado se ha metido en tu mirar
Releasing seductions under an irrational yokeDesprendiendo seducciones bajo un yugo irracional

And you collect hearts with weaknessY coleccionas corazones con debilidad
You will drag them to the purgatory of your chestAl purgatorio de tu pecho los vas a arrastrar
Vanity goes crazy in a disturbance that causesLa vanidad se vuelve loca en un disturbio que provoca
That anguish of wanting to incinerate usEsa angustia por querernos calcinar

One more sacrifice, to double our backboneUn sacrificio más, que doble nuestra espina dorsal
While you exhale all my soul, I will pour hell into your mouthMientras exhalas toda mi alma en tu boca un infierno voy a derramar
The fleeting sensation, covers the intensity with opiumLa sensación fugaz, cubre con opio la intensidad
Sleep my calm and eagerly cover the next wound upon wakingDuerme mi calma y cubre con ansias la próxima herida al despertar

Tell me lies, manipulate your saliva again (I'm ready)Cuéntame mentiras, manipula tu saliva otra vez (estoy preparado)
Reveal me in your lips, shake me forcefully again (untie my hands)Descúbreme en tus labios, sacúdeme con fuerza otra vez (desata mis manos)
With flowers and prayers, with fireworksCon flores y plegarias, con luces de bengala
And prevent the danger from youY prevenir al peligro de ti

Under the warning, I don't take responsibility for consequencesBajo la advertencia no respondo por consecuencias
Inhale my breathInhala mi aliento
When exhuming, your excessive and desolate apathyAl exhumar, tu abulia desorbitada e íngrima

Clutching fiercely to never let goAferrándose con furia a no soltar jamás
I will become your timid ejaculationMe tornare en tu jaculatoria tímida
And I will cross the obstacles that tied my stepsE iré cruzando los óbices que ataban mis pasos