Fortaleza

Cuando me queme la nostalgia
Y se termine la esperanza
Yo seguiré de pie, me mantendré
Por siempre firme cuando
Me agiten los temores y me
Sacudan los dolores que la
Vida da, no escapare, continuare
Hasta el final

No se cuantas veces en la vida
Tendré que cargar con mil heridas
Pero con la vista hacia
El frente luchare contra
Toda corriente
La fragilidad que me invadía hoy
Se convirtió en la rebeldía

Que me empuja a luchan por
Lo que quiero hoy

(Hoy) no me vencerá el dolor no
Dejare que nada pueda derrumbar mi fe y
La felicidad que llevo en mi
Corazón

La llama del valor enciende el fuego en
Mi interior que no se apagara no
Dudare jamás de mi determinación

Cuando la sociedad vacía
Con su nefasta hipocresía
Me quiera derrumbar
Me mantendré por siempre
Firme cuando denigren mis
Pensares y me sometan
Los azares que la vida da
No escapare, continuare hasta
El final
Tanto desprecio y humillación a no tiene
Precio mi convicción la gente te aplasta
Y aunque te desgasta la vida
Te obliga a que digas basta, ¡NO!

En el pasado están las lágrimas y el dolor
Hoy ya no me siento victima
Del rencor he comprendo que la
Vida es dura y hay que la vida es
Dura y hay que saber luchar contra
La amargura

Debo destrozar el miedo y jamás
Decir "no puedo" se que si hoy
Retrocedo no podre cambiar el credo

Que subyuga todo mi pensamiento no
Me quedare con remordimiento si debo
De romper las cadenas que me ataron a
La pena que hicieron mi vida una sucia y
Vil condena

Hoy no, me vencerá el dolor no
Dejare que nada pueda derrumbar mi
Fe ni la felicidad que llevo en mi corazón

La llama del valor enciende el fuego en
Mi interior que no se apagara no
Dudare jamás de mi determinación

(No, perderé valor solo mi dolor
Es la fuerza que me empuja
La fragilidad que me invadía hoy
Se convirtió en la rebeldía que me
Empuja a luchar por lo que quiero)

Hoy no, me vencerá el dolor no
Dejare que nada pueda derrumbar mi
Fe ni la felicidad que llevo en mi corazón

La llama del valor enciende el fuego en
Mi interior que no se apagara no
Dudare jamás de mi determinación