Zamba Para Olvidar (part. Pedro Aznar)

La Melancolía de una Zamba Inolvidable

La canción 'Zamba Para Olvidar' interpretada por Abel Pintos, es una expresión melancólica de amor y desamor, envuelta en los ritmos tradicionales del folclore argentino. La letra refleja el dolor y la confusión que siente una persona cuando su amor pasado regresa, justo cuando comenzaba el proceso de sanar y olvidar. La zamba, un estilo de música y danza típico de Argentina, se convierte aquí en un vehículo para expresar la soledad y el anhelo que aún persiste tras la partida de un ser querido.

La repetición de la frase 'No sé para qué volviste' subraya la sorpresa y el desasosiego que provoca el regreso inesperado de un antiguo amor. La canción se sumerge en la tristeza de recordar, y el narrador se da cuenta de que lo que una vez fue ya no existe, y que es mejor no hablar de un pasado que solo trae dolor. La zamba se personifica como una compañera de soledad, que ha estado presente en los momentos más íntimos del narrador, y ahora se convierte en un refugio para su corazón herido.

La imagen de las 'manos de barro' es una poderosa metáfora del desgaste emocional, sugiriendo que el dolor ha dejado una marca física y permanente. La canción termina con una petición de olvido mutuo, reconociendo que el amor que una vez compartieron ya no queda, y lo único que persiste es la música, esa 'pobre canción' que sigue girando en su guitarra, evocando recuerdos y sentimientos que el narrador desea superar.