Božanski Glas

La Voz Divina

To mi madre me enseñó,
que una vez en la ciudad vivía una dama:
hermoso rostro, cabello aún más hermoso.
Todos los hombres suspiraban por ella,
pasaban los días sentados bajo su ventana
pues a veces cantaba en voz alta.
Cuando terminaba su canto,
les sonreía suavemente a todos,
y los hombres la cubrían de ramos de flores.
Aplaudían y golpeaban con los pies,
rogaban que cantara una vez más.
Y ella complacía los deseos de los hombres apasionados.
Pero una noche, cuando estaba de pie en la ventana de nuevo,
llegó ÉL, a quien aún no conocía:
alto, joven y guapo... Y la conquistó por completo.
Con su mirada la encendía,
en sus ojos se reflejaba todo el tiempo.
Y finalmente comenzó a cantar.
En pocas semanas se casaron,
pronto tuvieron dos hijos,
uno de ellos soy yo también.
De ella heredé toda la belleza,
y de él toda la hermosura masculina,
¡pero de ambos heredé mi BOZANSKI GLAS!