[Untitled]

[Sin título]

[Hablado]

Nos tomamos de las manos en la última noche en la tierra.
Nuestras bocas llenas de polvo, nos besamos en los campos y bajo los árboles,
gritando como perros, sangrando oscuro en las hojas.
Estaba vacío en el borde de la ciudad pero sabíamos que todos flotaban
en el fondo del río.
Así que caminamos a través del desperdicio donde la carretera se curvaba hacia el mar
y las estaciones destrozadas yacían,
y el amargo olor a quemado estaba sobre ti como una enfermedad.
En nuestro cáncer de pasión dijiste, 'La muerte es una corredora de medianoche.'
El cielo se había derrumbado como la noticia de un suicidio íntimo.
Recogimos los fragmentos y los formamos en formas
de estrellas que lucían como un antiguo vestido de novia.
Los ecos del pasado rompieron los corazones de los no nacidos
mientras la noria se detenía en silencio.
Los pocos insectos se alejaron con la esperanza de un pasatiempo mejor.
Te besé en el ápice del torbellino y pregunté
si me acompañarías en una caída rápida,
pero me hiciste darme cuenta de que mi boleto no era válido para dos.
Viajé solo.
Dijiste, 'Las cenizas caen como nieve.'
Hay poesía en la desesperación, y cantamos con una belleza incomparable,
amargas elegías de salvajismo y elocuencia.
De azul y gris.
Extraño, corrimos por calles desesperadas y tallamos nuestros nombres en la carne de la ciudad.
El sol estaba estancado en algún lugar más allá del borde del horizonte
y la oscuridad es un misterio de curvas y líneas.
Aún así, nos acostamos bajo la vacuidad y nos alejamos lentamente hacia afuera,
y en algún lugar en la naturaleza encontramos la salvación rayada
en la tierra como un mensaje.