Aprendí a Olvidar (part. Solero)

El Proceso de Olvidar y Redescubrir el Amor en 'Aprendí a Olvidar'

La canción 'Aprendí a Olvidar' de Ana Mena, en colaboración con Solero, es una reflexión profunda sobre el proceso de superar una relación amorosa fallida y el redescubrimiento de uno mismo. La letra comienza con una metáfora poderosa: 'Como el viento se fue tu recuerdo', sugiriendo que el tiempo ha ayudado a disipar el dolor del pasado. Sin embargo, el encuentro casual con la expareja reabre viejas heridas y preguntas sobre lo que salió mal en la relación. Ambos admiten sus fallos y reconocen que fueron igualmente responsables de la ruptura, lo que muestra una madurez emocional y una comprensión de que el amor no es un juego, sino algo que requiere esfuerzo y comunicación.

A lo largo de la canción, se explora la idea de vivir una mentira, de no enfrentar los problemas y de negar la realidad. Esta negación y falta de comunicación son presentadas como las principales causas del fracaso de la relación. La repetición de la frase 'Comprendí que el amor no es un juego que hay que luchar' subraya la lección aprendida: el amor verdadero no debe ser una batalla constante, sino una colaboración mutua. La canción también aborda el dolor de la separación, describiendo la cama como un desierto sin la presencia del ser amado y el año como un invierno perpetuo sin sus besos.

Finalmente, la canción cierra con una nota de esperanza y deseo de una segunda oportunidad. Aunque el tiempo ha pasado y se ha aprendido a olvidar, todavía queda un anhelo de volver a amar y de corregir los errores del pasado. Esta dualidad entre el olvido y el deseo de reconexión añade una capa de complejidad emocional a la canción, haciendo que los oyentes se identifiquen con la experiencia de perder y redescubrir el amor. Ana Mena y Solero logran capturar la esencia de las relaciones humanas, con sus altibajos, errores y esperanzas, en una melodía pegajosa y emotiva.