Filadélfia

Filadélfia

FILADÉLFIA

Al ángel de la iglesia en Filadelfia, escribe: esto dice el Santo, el Justo y Verdadero, que tiene la llave de David, que abre y nadie cierra, que cierra y nadie abre. Conozco tus obras, sé que tu fe no está muerta y aunque tengas poca fuerza, tu fe ha sido probada, pero por amor a mi nombre has guardado mi palabra. Eres una iglesia fiel, tienes un lugar preparado en el cielo. No temas, estoy contigo. Soy el Eterno, Soy Emanuel.

¿Quién sostiene la tierra en sus manos y cierra la boca del león, ordena al mar abrir y cerrar para que su pueblo cruce, entra en la horno sin quemarse y ordena al sol detenerse en medio del cielo, pone límites a las aguas para que no las sobrepasen? Yo Soy el que Soy y estoy en este lugar.

Si quieres ver la puerta abrirse, solo glorifica, porque Estoy aquí. Si quieres ver la puerta abrirse, solo glorifica, porque Estoy aquí. Él tiene la llave de David, tiene el poder para entrar y salir, se establece sobre el globo de la tierra, conoce a sus habitantes, levanta su voz y la tierra se detiene, y si Él lo determina, nadie lo revocará. Él es el Dueño de la Iglesia, el gran Jehová.

Solo glorifica, solo glorifica, solo glorifica, porque Estoy aquí. Solo glorifica, solo glorifica, solo glorifica, porque Estoy aquí. Yo abro y nadie cierra, delante de ti una puerta abierta. Yo abro y nadie cierra, yo cierro y nadie abrirá. Yo Soy el que Soy y tengo la llave de David, Yo Soy el que Soy y tengo la llave de David.