ELIPELET

ELIPELET

No te preocupes por este canto, Elipelet
y cuéntanos a todos en voz alta:
Como solía ser, él solo era un niño,
ya era un niño con una gran responsabilidad.
Los vecinos hablaban de manera negativa
y decían que no servía para nada -
Elipelet era un niño sin alas,
no tiene alas ni siquiera en la mente.

Si los polluelos se asustan,
él queda confundido y aturdido,
atontado sin saber por qué,
y de qué se trata y cómo es esto.
Y parece que está rodeado, es extraño,
entonces, ¿por qué se preocupa tanto y se queja?
Sin saber y sin cómo,
sin dónde y sin por qué y para qué,
sin a dónde y sin de dónde,
sin cuándo y sin qué y cuánto.
Porque alrededor, como un arpa y una flauta,
una melodía aterradora, un tintineo.
Si te explicamos qué es útil,
qué niño eres tú, Elipelet.

En la noche, en medio de un incendio,
entre los hombres de la disputa, todo pasado:
la antigua estatua, delicada,
llena de polvo, se deslizó de su lugar.
Entonces Elipelet sintió como si
estuviera obligando al rey a algo nuevo,
y la certeza de que no tiene alas en su mente,
él ganó así frente al fuego.

Y al regresar, agitado y confundido,
se desmorona, grita y llora.
Él llora sin saber por qué,
y de qué se trata y cómo es esto.

Y en las noches de unión, es extraño,
entonces, ¿por qué se preocupa tanto y se queja?...

Y en la noche, encarcelado en una celda oscura,
entonces el ángel Gabriel descenderá,
y se acercará a la cabeza de Elipelet,
se acostará en el trono sobre la colina.
Él dijo: Elipelet, no temas,
Elipelet, no temas y sé valiente,
en lo alto tenemos un lugar de descanso,
incluso si no tienes alas en la mente.

Este es un canto simple pero también profundo,
sin principio ni fin y continuación,
lo cantamos sin saber por qué,
y de qué se trata y cómo es esto.

Lo cantamos así, simplemente es extraño,
pues ¿por qué nos preocupamos y nos quejamos?...