Me Gustaba Andar

La Nostalgia del Andar: Un Viaje por la Zamba de Atahualpa Yupanqui

La canción 'Me Gustaba Andar' de Atahualpa Yupanqui es una zamba que evoca la vida rural y la conexión profunda con la naturaleza y la familia. La letra nos transporta a un escenario campestre, donde el protagonista regresa al rancho al anochecer y es recibido por la melodía de una vidalita, una canción tradicional argentina. Este recibimiento cálido y familiar se complementa con la imagen de su hijo, 'mi chango travieso', que sale a esperarlo, creando una atmósfera de hogar y ternura.

La canción también destaca la importancia de los pequeños rituales cotidianos, como el acto de desensillar el caballo y compartir mates junto al fogón. La leña seca que arde en el fogón no solo proporciona calor físico, sino que también simboliza los sueños y anhelos del corazón del protagonista. Este detalle resalta la conexión entre el entorno natural y los sentimientos humanos, una característica común en la obra de Yupanqui, quien siempre buscó reflejar la vida sencilla y auténtica del campo argentino.

Además, 'Me Gustaba Andar' aborda la dualidad de la soledad, describiéndola tanto como algo hermoso ('yo sé de lo lindo') como algo temible ('y lo fiero'). Esta ambivalencia se resuelve en la reflexión final de la canción, donde el protagonista concluye que es mejor destino ser como un árbol, que florece y se arraiga en un lugar, en lugar de estar siempre en movimiento ('matrereando siempre'). Esta metáfora del árbol sugiere una búsqueda de estabilidad y crecimiento personal, en contraposición a una vida errante y solitaria.

La obra de Atahualpa Yupanqui es conocida por su profundo respeto y amor por la tierra y las tradiciones rurales. Su estilo musical, que combina la poesía con la música folclórica argentina, ha dejado una huella imborrable en la cultura del país. 'Me Gustaba Andar' es un claro ejemplo de cómo Yupanqui utiliza la música para explorar temas universales como la familia, la soledad y la búsqueda de un propósito en la vida.