Ladro Di Fiori

El Ladrón de Flores: Un Viaje de Amor y Autodescubrimiento

La canción 'Ladro Di Fiori' de Blanco es una oda poética al amor y al autodescubrimiento. Desde el inicio, Blanco se describe a sí mismo como un 'ladrón de flores', una metáfora que sugiere que ha tomado algo hermoso y valioso de su amada. Los 'colores' que menciona pueden simbolizar las emociones y experiencias que ha compartido con ella. La imagen de un 'campo de gigli' (lirios) evoca pureza y belleza, y el hecho de que ambos 'han vuelto a ser niños' sugiere una relación que los hace sentir libres y despreocupados, como en la infancia.

La canción también explora la complejidad de las relaciones. Blanco menciona que no es simplemente un 'brivido sulla schiena' (escalofrío en la espalda), lo que indica que busca algo más profundo y significativo que una simple atracción física. La repetición de la frase 'restiamo qui, dai' (quedémonos aquí, vamos) refuerza el deseo de prolongar el momento y disfrutar de la compañía mutua. La mención de 'una luna piena' y 'un'alba' (amanecer) añade un toque romántico y atemporal a la narrativa, sugiriendo que su amor trasciende el tiempo.

El estribillo 'vorrei avere i tuoi occhi per vedere chi sono davvero' (quisiera tener tus ojos para ver quién soy realmente) revela un deseo profundo de autoconocimiento a través de la perspectiva de su amada. Blanco anhela que ella cierre los ojos para 'sentir quién es él realmente', lo que sugiere una conexión emocional y espiritual más allá de lo físico. La canción concluye con la reafirmación de su identidad como 'ladrón de flores', consolidando la idea de que ha encontrado algo invaluable en su relación y en el proceso, ha descubierto más sobre sí mismo.