20 de Junio de 2023, a las 09:43
El funk es uno de los géneros musicales más populares en Brasil. En los últimos años, el ritmo ha ganado espacio en el corazón de los brasileños de todas las clases sociales y se ha convertido en una de las marcas oficiales del país en el extranjero.
Estados Unidos y Portugal encabezan la lista de países que más consumen funk brasileño en Spotify, pero eso no es todo: el ritmo ha crecido mucho en Latinoamérica y ha llegado incluso a países como Alemania y Reino Unido.
Pero ¿cuáles son las verdaderas raíces del funk? ¿Realmente es una creación brasileña? Compilamos 10 curiosidades increíbles sobre la historia de este género musical que cada vez tiene más éxito en todo el mundo. ¡Descúbrelas!
Puede que al escuchar artistas como Anitta, Kevinho, Ludmilla, MC Zaac, por mencionar algunos, ni siquiera te imaginas la historia detrás del movimiento artístico que representa el funk en Brasil.
Además del baile, al igual que el reguetón en Hispanoamérica, el funk fue mucho juzgado por la élite brasileña antes de convertirse en la potencia musical que es hoy.
Para que estés al tanto, seleccionamos 10 momentos importantes de la historia del funk carioca.
En la década de 70, la dictadura militar brasileña estaba en pleno apogeo. Si faltaban opciones y posibilidades de ocio para las clases más altas, en la periferia de las grandes ciudades la situación era mucho peor. En la política del pan y circo, literalmente, faltaba el circo.
Como la creatividad es algo que no les falta a los brasileños, no pasó mucho tiempo antes de que las personas inventaran sus propias formas de diversión — y fue entonces cuando surgieron los bailes danzantes.
Los bailes se llevaban a cabo por la noche, en los clubes de las comunidades y periferias de Río de Janeiro, donde la gente bailaba al ritmo del funk soul, el break, free style y otros estilos con beats animados.
El 17 de julio de 1976, el diario Jornal do Brasil publicó un artículo de la periodista e investigadora Lena Frias que generó un gran revuelo. Esto se debió a que el periódico era consumido principalmente por la clase media, y conquistar un espacio en su sección de cultura era algo anhelado por muchos artistas.
El artículo, titulado “Black Rio – O Orgulho (importado) de ser Negro no Brasil”, llamó la atención sobre los bailes que se realizaban en las periferias, comparándolos con el movimiento Black Power en Estados Unidos.

Intencionalmente o no, la periodista terminó dando nombre al movimiento, que se hizo conocido en todo el estado y posteriormente se extendió por todo el país.
Canecão fue originalmente una cervecería inaugurada en Río en 1967. Sin embargo, se hizo famoso como una casa de espectáculos, consagrando grandes nombres de la música brasileña como Elis Regina y Chico Buarque.
También fue en Canecão donde el movimiento Black Rio se expandió a la Zona Sur. Allí se celebraron los famosos Bailes da Pesada, donde los DJs Big Boy y Ademir Lemos unían el soul y el rock en lo que serían los inicios del funk en Brasil.
Las primeras letras de lo que sería el funk brasileño eran, en realidad, parodias de canciones estadounidenses.
Contagiadas por el ritmo envolvente y sin poder entender lo que cantaban los artistas, las comunidades comenzaron a crear sus propias letras para las canciones.
El famoso grito de “Uh, tererê”, por ejemplo, viene de la canción Whoomp There It Is de la dupla estadounidense Tag Team.
Con el éxito de los bailes, estos se extendieron cada vez más por diferentes zonas y comunidades. Cada comunidad creaba sus propios grupos, y así comenzaron las batallas.
Las batallas se celebraban entre dos o más comunidades, que competían en diversas categorías diferentes: batallas de pasos de baile, de rimas, de ritmo y beatbox, por ejemplo.
En los 80, un estilo conocido como Miami Bass se hizo famoso en Estados Unidos. Su ritmo constante y el tipo de baile llegaron rápidamente a América Latina y tuvieron una gran influencia en el funk carioca.
Es del Miami Bass (ritmo de Miami) de donde viene el baile sensual y los movimientos sincronizados con la fuerte percusión.
Cuando las batallas empezaron a tomar proporciones mayores, creando rivalidades serias y empeorando las peleas entre las comunidades, empezaron a surgir los MCs (maestros de ceremonias).
Inspirados no solo por este problema, sino también por las dificultades diarias de la periferia, especialmente la violencia, ellos cantaban letras pidiendo paz e igualdad, con los ritmos más melódicos que se hicieron de moda en la década de 1990.
Dicen por ahí que el funk nunca hubiera conquistado todo Brasil si no fuera por Furacão 2000, un equipo de sonido, productor y sello discográfico de Río de Janeiro, que producía compilados de funk en la década de 1990 y principios de los años 2000.
Sin duda, Furacão 2000 fue responsable de permitir que el funk se difundiera por todas partes del país, en una época en que el internet era cosa de pocos.
En la actualidad, Kondzilla Records es la mayor productora de funk en Brasil, responsable del éxito y crecimiento de decenas de artistas.
Fue precisamente KondZilla la que, a principios de 2018, grabó la versión profesional de la canción Envolvimento de la cantante MC Loma. Esta MC, a su vez, fue responsable de dirigir la atención de los brasileños al brega funk, una variación del estilo que nació en Recife, la ciudad natal de la cantante.
También en 2018, el éxito Parado no Bailão, de los MCs L da Vinte y Gury, se convirtió en un éxito nacional e impulsó el ritmo del funk mineiro, o sea, del estado de Minas Gerais. En el 2023, el tema se hizo viral en TikTok y se volvió popular entre los usuarios de la red a nivel internacional.
Como siempre, el funk en Brasil sigue mezclando nuevos ritmos y haciendo colaboraciones con diversos estilos, y cada vez más su producción se ha expandido más allá de Río de Janeiro y São Paulo para extenderse por todos lados.
En 2022, el funk brasileño alcanzó un nuevo nivel: estuvo presente en dos de los eventos musicales más grandes del mundo, el Coachella y los MTV Video Music Awards (VMA).
La presentación de la cantante Anitta fue un logro no solo para el género musical, sino también para la propia artista, que desde el comienzo de su carrera se ha comprometido con la valorización del baile funk.

De hecho, en ese mismo año, Anitta también llevó el baile funk al escenario de los Premios Lo Nuestro y, después de su actuación, declaró en las redes sociales: “Hace años prometí a mi gente de Brasil que llevaría el Baile Funk y nuestra cultura de la calle para el mundo. Y hoy, por primera vez, se escucha un Funk brasileño en mi idioma rompiendo el @premiolonuestro”.
Además, la superestrella brasileña, que alcanzó la cima de Spotify Global con el éxito Envolver, cuenta con varios temazos de funk en su trayectoria, como Vai Malandra, Bola Rebola y Onda Diferente, esta última en colaboración con Snoop Dogg y Ludmilla, otra gran representante del funk carioca.
El funk es un estilo relativamente nuevo, sí, y ha crecido de una manera diferente. Sin espacio en las grandes radios, el sonido de la periferia se fortaleció en las radios de las favelas y en los bailes. Hoy en día, la internet ha abierto puertas y ha permitido que el ritmo se expanda por todo el mundo.
Ahora que ya conoces los hitos de la historia del funk en Brasil, ¿qué tal escuchar un enganchado de los funks brasileros más pegados del momento? ¡Dale play a nuestra playlist y ponte a bailar!

Traducido y adaptado por Taylor Oliveira




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