La Fitta Sassaiola Dell'Ingiuria

El grueso sassaiola de lesión

Hay quienes me quieren loco y los que esperan locamente que mi carrera parches, de la tarde a la mañana se obstina, pone agujas en mi muñeca; socava la forma en que mi alma camina, me empeña, el hecho es que si escapo de la lógica trágica es el final que viene a mí. El agua que arrojas en mi fuego se convierte en gasolina, cada insulto maniquí a mi escaparate, sé que mi doctrina no se preocupa por quién es el siguiente y quién primero. ¿Quién me estima me instiga a elaborar estos sonidos, versos sti y stikaa! Me gusta cuando pienso en la masticación amarga que predice el final de mi vitalidad. Me gusta que salve en mi cara la gruesa roca del insulto, el chapoteo sólo para sentirme vivo en el caparazón de mi cabello. Haz tu gloria en el insulto, cepíllate los dientes con un seltz como Fury, sonríe, estamos en el aire, canta victoria, pero te escupo como una semilla de sandía. Hay una escasez de muros utilizados para la memoria, pura vanagloria, duele como un diente que cuida mi debilidad por las víctimas de la historia; las odiaban, las humillaban, dejaban al destino para cortarle después de la muerte. Me hago fuerte con tal tortura, y es por eso que esquivo cada juicio, tengo la reflexión como vicio, mi objetivo es hacer de cada fin un buen comienzo, estoy satisfecho con un diccionario más variado que los santos del calendario. Me gusta que salve en mi cara la gruesa roca del insulto, el chapoteo sólo para sentirme vivo en el caparazón de mi cabello. Me gusta conocerme a mí mismo diferente, perverso placer que vierto en verso sobre hojas dispersas, en los párrafos de los días perdidos en mis remordimientos, ¿qué hay que esperar de aquellos como yo que no pueden adaptarse a siete, mafiette, etiquetas y si todo el mundo lo hace él se detiene? Quién altera las tetas de la escultura, ignora el amor y el cuidado, bloqueo
Después de hebra tengo mi pelo, como un tirano en las paredes no tengo miedo, C A P A, sin rasgar, basura pura, se siente que el equipo, es la mezcla furiosa en la gruesa roca de insultar. Me gusta que salve en mi cara la gruesa roca del insulto, el chapoteo sólo para sentirme vivo en el caparazón de mi cabello