Siempre

El Amor Eterno en 'Siempre' de Carlos Cano

La canción 'Siempre' de Carlos Cano es una oda al amor eterno y a la pasión que trasciende el tiempo y las circunstancias. Desde el inicio, la letra nos introduce a un amor anónimo, un amor que no necesita ser nombrado para ser sentido profundamente. La frase 'Nadie sabía tu nombre' sugiere un amor clandestino, uno que se vive en la intimidad y en la oscuridad de la noche, lejos de las miradas curiosas. Este amor prohibido es descrito como una verdad que solo los amantes conocen, una conexión tan fuerte que se compara con el vidrio, frágil pero transparente y puro.

La canción también celebra la alegría y la vida, con imágenes vívidas como 'la alegría repartiendo coronas' y 'las puertas de la vida' que se abren de par en par. Estas metáforas sugieren un renacimiento, una celebración de la vida y del amor que es tan puro y fuerte que puede transformar el mundo. La referencia a las campanas y al perfume delicado de un nardo añade una capa de sacralidad y belleza a este amor, elevándolo a un plano casi espiritual.

Finalmente, la canción aborda la idea de la eternidad y la inmortalidad del amor. La muerte, que busca a la amada, es desafiada por la certeza de que este amor es eterno, como se refleja en las líneas 'la muerte sabe que tú te llamas siempre'. Este amor es un 'jardín de agonía', una 'estrella fugitiva' y una 'música invisible' que hiere, pero también es una fuente de luz y vida. Los labios de los amantes devuelven la luz a las palabras, y cada día es un brote incontenible de amor, un amor que es constante y eterno, 'ayer, mañana, ahora y siempre'.