Taxi

Un taxi

Estaba lloviendo fuerte en Frisco, necesitaba una tarifa más para hacer mi noche. Una señora me saludó para que me delatara, se metió en la luz. Oh, donde vas, mi dama azul, es una pena que hayas arruinado tu vestido bajo la lluvia. Miró por la ventana y dijo «Dieciséis Parkside Lane». Algo en ella era familiar, podría jurar que había visto su cara antes, pero ella dijo, «Estoy seguro de que estás equivocado» y no dijo nada más. Tomó un tiempo, pero se miró al espejo, y miró la licencia de mi nombre. Una sonrisa parecía venir a ella lentamente, Era una sonrisa triste, de todos modos. Y ella dijo: «¿Cómo estás Harry?» Le dije: «¿Cómo estás, Sue? A través de las demasiadas millas y las muy pequeñas sonrisas todavía me acuerdo de ti.» Estaba en algún lugar de un cuento de hadas, solía llevarla a casa en mi coche. Aprendimos sobre el amor en la parte de atrás del Dodge, la lección no había ido demasiado lejos. Verás, ella iba a ser actriz, y yo iba a aprender a volar. Ella se fue para encontrar las luces, y yo me fui para encontrar el cielo. Oh, tengo algo dentro de mí, para conducir a una princesa ciega. Hay un hombre salvaje, mago, que se esconde en mí, iluminando mi mente. Oh, tengo algo dentro de mí, no de lo que trata mi vida, porque he estado dejando que mi marea exterior me pase hasta que mi tiempo se acabe. El bebé está tan alto que ella está volando, sí, está volando, miedo a caer. Te diré por qué el bebé está llorando, porque se está muriendo, ¿no es así? No había mucho más para hablar, lo que tuviéramos una vez se había ido. Así que convertí mi taxi en la entrada, más allá de la puerta y el césped bien recortado. Y dijo que debíamos reunirnos, pero sabía que nunca se arreglaría. Y me dio veinte dólares, por una tarifa de dos cincuenta, dijo: «Harry, quédate con el cambio». Bueno, otro hombre podría haber estado enojado, y otro hombre podría haber sido herido, pero otro hombre nunca la habría dejado ir... Escondí la factura en mi camisa. Y ella se fue en silencio, es extraño, cómo nunca se sabe, pero ambos habíamos conseguido lo que habíamos pedido, hace tanto, mucho tiempo. Verás, ella iba a ser actriz y yo iba a aprender a volar. Ella se fue para encontrar las luces, y yo me fui hacia el cielo. Y aquí, ella está actuando feliz, dentro de su hermosa casa. Y yo, estoy volando en mi taxi, tomando propinas, y me drogo, voy volando tan alto, cuando estoy drogado