I Vecchi

El Viejo

Los ancianos en los bancos de los jardines chupan hilos de aire a un viento de recuerdos la marca del sombrero en las cabezas de los polluelos viejos medio ciegos medio sordos... Los ancianos que van a los cuencos brillantes mañanas festivas que se puede dormir sus gafas para vernos cerca de medir las gotas para una enfermedad difícil de decir... Viejo tos seca que no duermen por la noche sentado en encaje en una cama reposo cansancio comer suspiros y un poco de manzanas al horno viejos sin un cuerpo ancianos sin una caricia... Los viejos campesinos que esperan y temen el cielo en el cielo voces quemadas por el humo y grappini de una taberna... Viejo viejo pícaros siempre lleno de escupiones y consejos a los viejos sin más niños y estos niños que nunca llaman... Los ancianos que traen comida para gatos y como gatos retumban a través de la basura los huesos llenos de ruidos y muecas y derraman un poco de viejos locos que nunca han crecido... El viejo alma blanca de cal en ojos retroiluminados regados por la lluvia de la vida los viejos soles como los polos de luz y teniendo que vivir hasta la muerte esa fatiga... Los viejos corazones de trapo un perro viejo y un castigo de correa confundido tropiezan con ternura y gruñidos desaparecen... Los ancianos envejecen lentamente con una pequeña bolsa de la compra, los que regresan a la iglesia dejan fuera la blasfemia y hacen las paces con Dios... Las viejas estrellas pobres los viejos destellos desabrochados mejillas rasposadas enrojecidas con dolor de corazón y nostalgia... Los ancianos siempre en sus pies encerrados en la cocina si alguien viene los viejos que no quieren que nadie los viejos a tirar... Pero los viejos... los viejos si tuviera un coche para cargar tantos... Me gustaría llevarlos al mar algún día enrollarse sus pantalones y recogerlos a todos... silla de asiento... hoy vuelas... y ten cuidado con no sudar