Lamento de Um Juriti

Lamento de un Juriti

LAMENTO DE UN JURITÍ
Autores: Onildo Barbosa
Y Clóris Andrade

Una tarde contemplaba
El sol que se escondía
Cuando un pájaro posaba
En una jurema que había
Era un pobre Juriti
Tan triste que percibí
Que quería hacer,
En su canto una denuncia
Cada nota, una pronunciación
Muy fácil de entender.

En la melodía triste
Que Juriti traía
Mostraba la escena horrenda
De un acto de cobardía
El juriti sufridor
Me dijo así: Cantor!!
Vivir para mí ya no vale,
Vine a relatar un hecho
Un cruel asesinato,
Que sacudió la selva

Nosotros los pajaritos vivimos
Siempre de migración
Muchos horrores sufrimos
En la llegada del verano
Somos víctimas de los incendios,
De las trampas armadas,
Del disparo del gatillo,
El miedo nos aterra
Nuestra fauna y nuestra flora
Ya no tienen el mismo brillo.

El fuego quemando la rama
Por orden de los hacendados
Los lagos convirtiéndose en lodo
Nuestros bosques, cenizas,
Los hombres, no nos dan tregua
Volamos leguas y leguas
Buscando agua y semilla
Donde vamos posando
Siempre hay alguien esperando
Queriendo dispararnos.

En la llegada del invierno
El campo se adorna
Pero ahí se convierte en un infierno
Porque la caza aumenta
Si nos posamos en una rama
Bebemos una gota de rocío
No podemos demorar!!
Nuestro sosiego es incierto
Siempre hay un cazador cerca
Listo para matarnos.

Hoy para mi desengaño
O por mi cruel destino
Paré frente al cañón
Del arma de un asesino.
Cuando el día amaneció
Mi hijo me invitó
A ir a beber al arroyo
Un lugar con buen clima
Flores y frutos arriba
Y agua fresca abajo.

Allí otras aves felices
Siempre beben por la mañana
Zorzales, ñandúes, perdices
Canarios, guriatanes,
No me di cuenta
Que había alguien escondido
En un matorral de pasto
Para aumentar mi pena
Antes de beber el agua
El hombre me disparó.

El día aclarándose
De repente se oscureció
Solo escuché el disparo
El humo me envolvió,
El plomo pasó rozando
Vi muchas plumas volando
Entre ese desconcierto
Intenté dejar el arroyo
Sin querer miré abajo
Vi a mi hijo muerto.

Quedé desorientado
En medio de ese estruendo
Volaba para todos lados
Viendo a mi hijo herido
Todavía respiraba
Pero vi al Hombre acercándose
Con escopeta de resorte
Tomó a mi hijo de la mano
Lo golpeó con fuerza en el suelo,
Y lo metió en la bolsa.

Los otros pájaros volaron
En busca de otro rumbo
En las plumas que me faltaban
Fui a volar, perdí el rumbo
En el disparo perdí las plumas
Quedaron algunas pequeñas
Las más grandes las perdí,
Con este dolor en mi pecho
Sin poder volar derecho
Tuve que parar aquí.

Mi hijo cantaba hermoso!
Al amanecer del día,
Cuando el sol aparecía
Era la mayor alegría
Cantaba al son de la cascada
Su voz rompía la selva,
Dando vida a la naturaleza
Sin él estoy infeliz,
El mundo de los juritis
Para mí perdió la belleza.

Respóndeme cantor!!
¿Has matado a alguien?
¡Dispárame, por favor!
Quiero morir también..
En ese momento percibí
Que el pobre juriti
Intentó cantar pero no pudo!!
Entre dolor y desesperación
El pájaro trovador
Abrió el pico y murió.

Después de la escena que vi
Un sentimiento me queda
En nombre del juriti
¡Vamos a salvar la selva!!
Vamos a frenar las cacerías,
Poner fin a los incendios,
Preservando: fauna y flora,
Porque al ritmo que vemos,
El planeta en que vivimos
Para acabarse no tarda.

Vitória da Conquista, 03/07/2011