Briga Pra Que

Pelear para qué

Pelear para qué si es sin querer,
¿Quién nos protegerá?
¿Será que tendremos que responder,
Por los errores de más, tú y yo?

Oye hermano, ¿cómo puede haber tanto desespero?,
Los hermanos matándose, comienza la pesadilla.
Mirando hacia el barrio, me detuve a reflexionar,
Aquí no hay principio ni medio, solo el fin.
Pensé conmigo misma qué puedo hacer,
Pues ya perdí a un hermano, no quiero perder a otro.
Entonces vino el coraje para comenzar de nuevo,
Di el primer paso y no me detendré.
Pero fue necesario recibir golpes de la vida,
Y creer en Dios, la única salida.
Ya me robaron mi dignidad,
Me robaron mi sonrisa, no mi sinceridad.
Refleja el sufrimiento en el rostro de una señora,
Matando a su hijo en la puerta de la escuela.
Vida sin gloria, futuro sin historias,
Mi gente sin memorias, son luchas sin victorias.
Ya aprendí, ahora doy la lección,
Terremoto sonoro directo desde São Sebastião en acción.
Y lo pesado, el honor lavado con sangre,
Película del oeste y pandilla contra pandilla.
Vamos a cambiar este guion,
La paz a través del rap se predica con éxito.
Ya vi a un chico con sangre en los ojos,
Conectar el walkman y convertirse en trigo de la cizaña.
Escucha la palabra, viaja en la parada,
Escucha un buen sonido que llega a lavar el alma.
Un hombre llora y piensa en lo que perdió,
Otro se arrepintió conmigo.

Pelear para qué si es sin querer,
¿Quién nos protegerá?
¿Será que tendremos que responder,
Por los errores de más, tú y yo.

Y en la favela sigo luchando por sobrevivir,
Siguiendo siempre tus reglas, así debe ser.
De escalón en escalón conquistaré mi espacio,
Poco a poco, humildemente, sin perder el compás.
Pero ¿quién soy yo para hablar,
Si tu vida es una pesadilla, solo tú puedes cambiarla?
Pues nada es imposible para aquel que cree,
Son dos caminos, elige uno para ti.
Pelear para qué,
Si la unión hace la fuerza, unidos venceremos.
En el silencio de la noche, la sinfonía del miedo,
Me cansé de ver cómo las guerras destruyen a mis amigos.
Protagonistas de una película de acción, titulada São Sebastião.
Agenda llena de nombres, ironía del destino,
Solo quedan los recuerdos de los amigos que se fueron.
Pero adelante, no rendirse, ni pensarlo,
Tengo una misión y no me detendré.
Y quién pudiera por un momento,
Con un chasquido de dedos ver una vida mejor.
Para mí, para ti, para esa señora María,
Que el clima fuera azul en la periferia.
Solo calma, saludos, amistades,
Padre orgulloso con el hijo destacado.
Es solo un sueño, pero no es imposible, Dios es padre no padrastro,
Creo en eso.
Voy con fe, siempre corriendo detrás,
Justicia y libertad, un sueño de paz.

Pelear para qué si es sin querer,
¿Quién nos protegerá?
¿Será que tendremos que responder,
Por los errores de más, tú y yo.

Un día en el barrio me encontré con un señor,
Me contó la muerte de su hijo en el atraco.
Una historia triste que me impactó,
Murió con 13 disparos el viernes 5.
Dijo que estaba furioso, sediento de venganza,
Otro guerrero malintencionado para la matanza.
Viudo desde hace años, perdió a su compañera,
Comenzó a deshacerse de lo poco que tenía.
Vendió la radio y la televisión,
Faltaron cincuenta, sin problemas vendió la guitarra.
Una semana después solo escuché la noticia,
Un chico fue asesinado con dos tiros en la frente.
Y si fue correcto o incorrecto, Dios será quien juzgue,
Cada uno en su lugar, yo estoy en el mío.
Predicando paz para los hermanos, ritmología,
El rap es mi cara, ritmo y poesía.
Marcelo, cuánto te echo de menos,
El animado frevo, hermano, ya no lo veo más.
Ahí, hermano, estés donde estés,
Descansa en paz, cuida de nosotros que yo sigo con fe.
El camino es largo y el objetivo lejano de alcanzar,
Sigo siempre adelante, no pienso retroceder.
Ya me apresuro, me estoy yendo,
La paz para mi barrio es lo que deseo ahora.