John Henry

Juanito Hernández

Cuando Juanito Hernández era apenas un niñito
no más grande que la palma de tu mano
Su mamá miró a Juanito Hernández y dijo
Bueno Juanito, vas a ser un hombre que maneja el acero, Señor Señor
Bueno Juanito, vas a ser un hombre que maneja el acero

Juanito Hernández le dijo a su Capitán, le dijo Capitán ¿por qué no aprendes a balancear?
Estoy manejando cuarenta y nueve libras desde mi cadera hacia abajo
Me encanta escuchar ese frío acero sonar, Señor Señor
Me encanta escuchar ese frío acero sonar

[ guitarra ]

Juanito Hernández tenía una linda mujercita y su nombre era Polly Ann
Juanito Hernández se enfermó y se fue a la cama
Polly manejaba el acero como un hombre, Señor Señor, pero Polly manejaba el acero como un hombre

Juanito Hernández subió a esa montaña con ese martillo de vapor a su lado
Batió ese taladro hasta el final de la línea
Dejó caer su martillo y lloró, Señor Señor, dejó caer su martillo y lloró

[ guitarra ]

Juanito Hernández manejaba el acero en esa montaña hasta que ese martillo se incendió
Bueno, las últimas palabras que escuché a Juanito Hernández decir
Un vaso de agua fresca, voy a morir, Señor Señor, un vaso de agua fresca, voy a morir

Bueno, enterraron a Juanito Hernández en el cementerio, lo pusieron a seis pies bajo la arena
Cada vez que pasa un tren de carga rodando
Dicen allí yace un hombre que maneja el acero, Señor Señor, allí yace un hombre que maneja el acero