Traducción generada automáticamente
Angelica E Il Folletto Del Salice
Fiaba
Angelica E Il Folletto Del Salice
Non sapete ma vi dico che in un posto che io so, una bianca
dama aspetta il principe che la lasciò.
Fa di nome Angelica, ha di luna piedi e mani ma le sue gote sono mele rosse e amare non potrà…
La fanciulla di cui parlo stava sotto un albero, quando un suono di bombarda come voce le parlò: -il mio nome è Martinetto, per servirvi, tràllallà, siete triste? Vi ci vuole un folletto: eccomi qua-!
Esce la creatura magica fra le lacrime d'Angelica: -Non piangete, siate impavida!-. E danzando suona una musica.
Vede con lo sguardo incredulo il folletto sotto al salice, sfiora quel sorriso fragile ed intanto suona una musica.
Sul cuscino del suo letto si sedette da quel dì, con le gambe a penzoloni, ogni notte fu così; il folletto la guardava e dormiva solo un po':- Son felice, Martinetto-. Finché il tempo non passò.
Fuori piove, c'è un cavallo che fa rumore con gli zoccoli: -E' tornato, viene a prendermi, ecco, sento i passi del principe-. Batte il cuore, ancora palpita, chi non muore non dimentica. S'è spezzato l'incantesimo: fugge il folletto del salice. Corre e corre ancora Angelica, fugge anch' essa , lascia il principe, senza pace torna all'albero, piange china su quelle radiche. Esce la creatura magica fra le lacrime d'Angelica: -Non piangete, siate impavida!-. Ed intanto suona una musica.
Angélica y el Duende del Sauce
No lo saben, pero les digo que en un lugar que yo conozco, una dama blanca espera al príncipe que la abandonó.
Se llama Angélica, tiene pies y manos de luna pero sus mejillas son manzanas rojas y amargas que no podrá... La joven de la que hablo estaba debajo de un árbol, cuando un sonido de bombardino como voz le habló: -mi nombre es Martineto, para servirles, trállallá, ¿están tristes? Necesitan un duende: ¡aquí estoy!-
Sale la criatura mágica entre las lágrimas de Angélica: -No llores, sé valiente!-. Y bailando toca una música.
Ve con la mirada incrédula al duende bajo el sauce, roza esa sonrisa frágil y mientras tanto toca una música.
En la almohada de su cama se sentó desde ese día, con las piernas colgando, cada noche fue así; el duende la miraba y dormía solo un poco: -Estoy feliz, Martineto-. Hasta que el tiempo pasó.
Afuer pueve, hay un caballo que hace ruido con los cascos: -Ha vuelto, viene a buscarme, aquí, escucho los pasos del príncipe-. Late el corazón, aún palpita, quien no muere no olvida. Se ha roto el hechizo: huye el duende del sauce. Corre y corre aún Angélica, huye también ella, deja al príncipe, sin paz vuelve al árbol, llora inclinada sobre esas raíces. Sale la criatura mágica entre las lágrimas de Angélica: -No llores, sé valiente!-. Y mientras tanto toca una música.



Comentarios
Envía preguntas, explicaciones y curiosidades sobre la letra
Forma parte de esta comunidad
Haz preguntas sobre idiomas, interactúa con más fans de Fiaba y explora más allá de las letras.
Conoce a Letras AcademyRevisa nuestra guía de uso para hacer comentarios.
¿Enviar a la central de preguntas?
Tus preguntas podrán ser contestadas por profesores y alumnos de la plataforma.
Comprende mejor con esta clase: