Nunca me fui (part. Rubén Blades)

Raíces Inquebrantables: Un Viaje de Nostalgia y Pertenencia

La canción "Nunca me fui" de Fonseca, en colaboración con Rubén Blades, es un emotivo homenaje a las raíces y la identidad cultural que persisten a pesar de la distancia física. La letra refleja la experiencia de muchos inmigrantes que, aunque se encuentren lejos de su tierra natal, llevan consigo un profundo sentido de pertenencia y nostalgia. Fonseca se describe a sí mismo como un "arquitecto" de su vida, construyendo un hogar en cada lugar al que va, pero siempre con el corazón anclado en su país de origen.

La canción está impregnada de metáforas que ilustran la dualidad de la vida del inmigrante. Fonseca menciona ser un "experto en inmigración" y tener "exceso de equipaje", simbolizando los sueños y recuerdos que siempre lo acompañan. A través de estas imágenes, se transmite la idea de que, aunque físicamente se haya mudado, emocionalmente nunca ha dejado su tierra. La colaboración con Rubén Blades, un ícono de la música latinoamericana, refuerza el mensaje de unidad y hermandad entre países como Colombia y Panamá.

El estribillo de la canción es un poderoso recordatorio de que las experiencias vividas en la infancia y juventud, como el frío de la mañana o los primeros amores, son elementos que forman parte de nuestra identidad. Fonseca expresa gratitud por lo que tiene, pero también una melancolía por lo que ha dejado atrás. La canción es un canto a la resiliencia y a la importancia de mantener vivas las tradiciones y recuerdos, sin importar dónde nos encontremos en el mundo.