Fantasma Soy

La Nostalgia y la Búsqueda de Identidad en 'Fantasma Soy' de Gustavo Cordera

La canción 'Fantasma Soy' de Gustavo Cordera es una introspección profunda sobre la identidad, la nostalgia y la lucha interna. Desde el inicio, la letra nos sitúa en una 'mañana de sol abrasador', un escenario que puede simbolizar la dureza y la intensidad de la vida cotidiana. El deseo de 'irme a la luna' refleja una necesidad de escape, de encontrar un refugio en un lugar lejano y tranquilo, lejos de las presiones y el dolor del presente. La 'tibia luz oscura' y los 'besos de la bruma' evocan una sensación de consuelo y misterio, sugiriendo que el protagonista busca algo más allá de lo tangible y lo visible.

El estribillo 'me voy, me fui, no estoy aquí, fantasma soy del tiempo de hoy' es una declaración de desconexión y alienación. El uso de la palabra 'fantasma' indica que el protagonista se siente invisible, irrelevante o desconectado de la realidad actual. Esta sensación de ser un espectro en su propio tiempo puede estar relacionada con la pérdida de la juventud y la vitalidad, como se menciona en 'guardo en mi memoria celular juveniles ganas'. La referencia a un 'cansado corazón' que lo 'ató a la cama' sugiere una lucha con la depresión o el agotamiento emocional.

La canción también aborda la nostalgia por la infancia, descrita como un 'barco de papel' que navega por 'zanja y esquina'. Esta imagen de fragilidad y simplicidad contrasta con la 'cima' alcanzada en la adultez, que, a pesar de su éxito, no ha traído la felicidad esperada. El dolor persistente y la búsqueda de la verdadera felicidad se reflejan en la línea 'no llegaré a ser feliz hasta verme el alma', indicando que la verdadera paz y satisfacción solo se encontrarán a través de una profunda introspección y autoconocimiento.

En resumen, 'Fantasma Soy' es una meditación poética sobre la lucha interna, la nostalgia y la búsqueda de identidad en un mundo que a menudo se siente desconectado y alienante.