I HATE EVERYBODY

La Dualidad del Amor y el Odio en 'I HATE EVERYBODY' de Halsey

La canción 'I HATE EVERYBODY' de Halsey explora la complejidad de las emociones humanas, especialmente en el contexto de las relaciones amorosas y la autoaceptación. Desde el inicio, Halsey se describe a sí misma como su peor enemiga, lo que sugiere una lucha interna con su propia identidad y emociones. La empatía, que debería ser una cualidad positiva, se convierte en un desastre, lo que indica que su capacidad para sentir profundamente está causando más daño que bien. Esta contradicción se refleja en la metáfora de sentirse como una criatura escamosa, atrapada y controlada por sus propios sentimientos.

A lo largo de la canción, Halsey expresa una sensación de desconexión con sus amigos y una obsesión con un amor no correspondido. La línea 'I could fall in love with anybody who don't want me' resalta un patrón autodestructivo en sus relaciones, donde se siente atraída por personas que no pueden corresponderle. Este ciclo de infatuación y rechazo la lleva a una declaración de odio hacia todos, aunque en el fondo, admite que tal vez no sea cierto. Esta ambivalencia refleja una lucha interna entre el deseo de conexión y el miedo al rechazo.

La canción también aborda la tendencia de Halsey a exagerar y a crear recuerdos basados en sentimientos momentáneos. Esta hiperconciencia de cada detalle y su impacto emocional la consume, llevándola a una observación constante que no se traduce en amor verdadero. En última instancia, 'I HATE EVERYBODY' es una reflexión sobre la búsqueda de amor y aceptación, tanto de los demás como de uno mismo. Halsey anhela que alguien la ame para poder aprender a amarse a sí misma, pero mientras espera, se refugia en una fachada de odio hacia todos, una defensa contra la vulnerabilidad y el dolor emocional.