Traducción generada automáticamente

visualizaciones de letras 2.090

Última Rinha

Jaime C. Braum

Letra

Última Rinha

Calcei o frango Prateado
Que foi pinto em meu terreiro,
Pra soltar no rinhedeiro
Onde estava um Colorado.
Havia povo amontoado
De pé, sentado e de joelho.
O jogo muito parelho
De mansito começou,
Até que um pardo gritou:
Cem mil no galo vermelho!

Era um galo da Argentina,
Diz que campeão de torneio,
O meu era um frango feio,
Mas de pua muito fina,
Porém a voz repentina
Do alarife jogador
Trouxe como que um tremor
De surpresa e impaciência
Que fez vibrar a assistência
Ao derredor do tambor!

Foi como chuva no zinco,
E a cousa já pegou fogo
Começando a sair jogo
De até vinte mil por cinco,
Mas havia tal afinco
Que um dos lados se encolheu,
Houve até quem se benzeu,
Num gesto de carpeteiro,
Fazendo cruz no dinheiro
Jogando a favor do meu!

E me deixaram de lado,
Solito e sem parceria.
E eu joguei o que podia
Contra o galo Colorado.
Depois, soltei o Prateado
Que ciscando na serragem,
Bateu asas, de coragem,
E cantou com imponência
Como quem diz a assistência:
Não dou e nem peço vantagem!

Já na primeira topada,
Antes de trançarem ferro,
O meu frango deu um berro
Numa voz esganiçada,
Tinha uma vista arrancada
E o grito fora inconsciente,
Mesmo que um grito de gente
Que ele soltou sem sentir
Mas sem menção de fugir:
Oigalê, bicho valente!

Senti um bárbaro arrepio
Que me correu pela espinha
Mas, porém, seguiu a rinha

E o meu frango não fugiu,
Cambaleou mas não caiu
E se aprumou de vereda,
Enquanto que pela seda
Do pescoço levantado
Descia o sangue encarnado
Num brilho de labareda!

E voltando com furor.
Respondeu aço com aço,
Puaço atrás de puaço,
Que estremecia o tambor.
Era mesmo peliador
O tal galo Colorado,
Já nem falo do Prateado
Que bem de pé, como um potro,
Veio pra cima do outro
Mesmo que um tigre baleado!

E amigos, naquele instante
Me amaldiçoei em segredo
Das vezes que tive medo
De algo insignificante,
Ao ver ali, impressionante
Aquele galo ferido,
No próprio sangue esvaído,
Torto, quase cego até,
Disposto a morrer de pé
Pra não se dar por vencido!

Afogado na sangüeira
E abaixo de tempo feio,
Vi que não ia a careio
Assim, daquela maneira,
A cabeça uma peneira,
Do pescoço, já nem falo,
Eu sem poder ajudá-lo,
Ele peleando sozinho
E eu repetindo baixinho:
Vamos?! Coragem meu galo!

E o vermelho ia ponteando,
Mais brabo do que uma cobra
Que perna, tinha de sobra,
E raça, também sobrando,
E foi aí, senão quando,
Que o frango do meu terreiro,
Num tiro de desespero,
Mais certo que um balaço,
O desnucou de um puaço
No meio do rinhedeiro!

E ali está o galo Prateado
Cercado pelas galinhas.
Eu até deixei de rinhas
Talvez por penalizado,
Ou talvez espicaçado,
Que o remorso não perdoa,
Por que se a vida é tão boa,
É um banditismo da gente
Fazer um bicho valente
Matar ou morrer à-toa!

Última Pelea

Calcé al gallo Plateado
Que fue pollito en mi corral,
Para soltar en el ruedo
Donde estaba un Colorado.
Había gente amontonada
De pie, sentada y de rodillas.
El juego muy parejo
Comenzó suavemente,
Hasta que un pardito gritó:
¡Cien mil en el gallo rojo!

Era un gallo de Argentina,
Dicen que campeón de torneo,
El mío era un pollito feo,
Pero de espuela muy fina,
Pero la voz repentina
Del tramposo jugador
Trajo como un temblor
De sorpresa e impaciencia
Que hizo vibrar a la audiencia
Alrededor del tambor!

Fue como lluvia en el zinc,
Y la cosa ya se prendió fuego
Comenzando a salir juego
De hasta veinte mil por cinco,
Pero había tal empeño
Que uno de los lados se acobardó,
Hubo hasta quien se persignó,
En un gesto de tramposo,
Haciendo cruz en el dinero
¡Jugando a favor del mío!

Y me dejaron de lado,
Solito y sin compañía.
Y yo jugué lo que pude
Contra el gallo Colorado.
Después, solté al Plateado
Que picoteando en la serrín,
Batió alas, con valentía,
Y cantó con imponencia
Como quien dice a la audiencia:
¡No doy ni pido ventaja!

Ya en el primer choque,
Antes de trabar hierro,
Mi pollito dio un grito
En una voz chillona,
Tenía un ojo arrancado
Y el grito fue inconsciente,
Aunque un grito de gente
Que soltó sin sentir
Pero sin intención de huir:
¡Oigalê, bicho valiente!

Sentí un bárbaro escalofrío
Que me corrió por la espina,
Pero, sin embargo, seguí la pelea
Y mi pollito no huyó,
Tambaleó pero no cayó
Y se enderezó de repente,
Mientras que por la seda
Del cuello levantado
Bajaba la sangre encarnada
En un brillo de llamarada!

Y volviendo con furia,
Respondió acero con acero,
Espuela tras espuela,
Que estremecía el tambor.
Era realmente peleador
El tal gallo Colorado,
Ni hablar del Plateado
Que bien erguido, como un potro,
Vino hacia el otro
¡Aunque un tigre herido!

Y amigos, en ese instante
Me maldecí en secreto
De las veces que tuve miedo
De algo insignificante,
Al ver allí, impresionante
Aquel gallo herido,
En su propia sangre desvanecido,
Torcido, casi ciego hasta,
Dispuesto a morir de pie
Para no darse por vencido!

Ahogado en la sangre
Y bajo un tiempo feo,
Vi que no iba a la par
Así, de esa manera,
La cabeza un colador,
Del cuello, ni hablar,
Yo sin poder ayudarlo,
Él peleando solo
Y yo repitiendo bajito:
¡Vamos?! ¡Coraje mi gallo!

Y el rojo iba punteando,
Más bravo que una cobra
Que pierna, tenía de sobra,
Y raza, también de sobra,
Y fue ahí, si no cuando,
Que el pollito de mi corral,
En un tiro de desespero,
Más certero que un balazo,
Lo desplumó de una espuela
¡En medio del ruedo!

Y ahí está el gallo Plateado
Cercado por las gallinas.
Yo hasta dejé de pelear
Quizás por compasión,
O tal vez picado,
Que el remordimiento no perdona,
Porque si la vida es tan buena,
Es un bandolerismo de la gente
Hacer que un bicho valiente
¡Muera en vano o matar!


Comentarios

Envía preguntas, explicaciones y curiosidades sobre la letra

0 / 500

Forma parte  de esta comunidad 

Haz preguntas sobre idiomas, interactúa con más fans de Jaime C. Braum y explora más allá de las letras.

Conoce a Letras Academy

¿Enviar a la central de preguntas?

Tus preguntas podrán ser contestadas por profesores y alumnos de la plataforma.

Comprende mejor con esta clase:

0 / 500

Opciones de selección